Venda una manillita y vuélvase millonario

Santiago León

Realmente no sé cómo operan las captadoras ilegales de dinero y estafan a un montón de gente de forma tan sencilla. Necesito conocer la fórmula. Es que a un emprendedor le cuesta muelas llegar a fin de mes y pagar sus cuentas. En cambio, estos encantadores de serpientes vienen con el cuento de jugosas inversiones y se llevan la plata de las personas.

Se preguntará ¿a qué rayos me estoy refiriendo? Pues, regáleme unos minutitos de su tiempo y le contaré otra historia más de estas estafas. Resulta que hace unas semanas, una “empresa” empezó a promocionar un sistema de negocio que te volvería millonario vendiendo manillas. Sí. Esas manillas artesanales. Para unirse a esa “inversión”, tenía que meter su billete. A partir de 100 dólares.

Estos dizque empresarios no son tontos. No. Se aprovechan de la ingenuidad de la gente y de los infaustos ciudadanos que pasan clavados en las redes sociales. Se apoyaron en supuestos influencers para promocionar sus servicios. La bola de personas se metió a esas inversiones, pero naranjas. Se les llevaron la platita. Se hicieron humo.

La plena es que no sé qué pasa con la gente. Es que hay muchos casos de captadoras ilegales de billete, pero no aprendemos. Acuérdese del famoso Don Naza. Un exmilico que colgó las botas y se dedicó a las finanzas chuecas. No sé si sería la plena, pero según los medios, le quebraron el pescuezo. Mucha gente marchó sus inversiones. Igualito al notario Cabrera. Pregúntele a algún familiar si conoce a personas que perdieron plata con ese sujeto. Se sorprenderá de las respuestas, créanme.

Verá. No soy un coach financiero. Pero póngase pilas. Si vienen a ofrecerle un montón de plata por inversiones, ¡sople! No crea. No pierda tiempo. Multiplicar la plata de la noche a la mañana no es sencillo, salvo que se dedique a lavar plata o ser parte de alguna banda de narcos. Las cosas fáciles se van tan rápido como llegan.

Eso sí, a los distinguidos candidatos a asambleístas les dejo un deber. En lugar de pasar el tiempo festejando el Día del Bocadillo, trabajen en una ley que regule esas actividades irregulares. ¡Que se prohíba su promoción! Ah, y no me olvido. Esos influencers también deben asumir su responsabilidad. No se hagan los mensos. (O)