La pandemia fue parteaguas para empresas y actividades y claro, para gente común y moliente como yo, que, en ese momento escogimos cambiar un poco la vida, convirtiéndome en campesino al ir a vivir en las goteras de la ciudad, en una parcela que me da paz y comodidad, con el pequeño viaje de pocos kilómetros que me une a la ciudad con un cordón umbilical que se cortará más pronto que tarde, cuando mis actividades de médico y cirujano decaigan, como se tiene que esperar con resignación. La contemplación de las cosas más pequeñas como flores, colibríes, venados silvestres, relinchos, leche fresca, en un marco activo de vida, no dejan de ser bendición y me mantienen en un limbo de inspiración espiritual y tranquilidad, que espero demore el infarto llegado mi momento de colonizar dehesas blancas y copos de nubes desconocidas e inciertas.
Todo podría decirse que es maravilloso y poético, pero existe un triángulo fatal de carreteras, donde confluyen 3 vías rápidas y de alta velocidad como la Panamericana sur, que dista 900 metros de mi casa y que es constante escenario de accidentes. En la noche, la iluminación es casi nula, pues la descuidada salida sur de Cuenca es una boca de lobo, pues luminarias que existen tendrán décadas de parpadear y son inútiles ya. La vía sur, que debería ser por lo menos como la vía al norte, es estrecha y no se preocuparon de mejorarla o construir una nueva, sabiendo que el tráfico para las provincias del sur de sierra y costa del Ecuador se incrementó con negocios y turismo grandemente. Triangulo si, uno terrorífico donde se producen a diario accidentes de abolladuras esgrimidas con discusiones y un “carajo”, pero lamentablemente otros que son se película de acción, En los últimos 2 meses 2 accidentes fatales en el mismo lugar triangular que no cuenta con un elemental redondel que organice el tránsito fácilmente construible en pocos días, pues existe espacio y no se tendría que indemnizar mayormente, abaratando el costo. Este fatídico triangulo cobró la vida de 9 personas en los 2 últimos meses. El primero, una camioneta grande fue a parar del golpe, atravesando el cerramiento de piedra, en los jardines de una casa cercana con sus ruedas al cielo y un camión volteado en la vía. Este fin de semana otro monumental accidente hubo de pasar a las 5 am y yo llegué a las 8 y aun no lograban extraer los cuerpos de los fallecidos a pesar de utilizar sierra y gatas. La camioneta nuevamente un revoltillo de latas impresionante y también el camión pesado y cargado dormía recostado de costado. Se reabrió al tráfico en horas. ¿No será suficiente 9 fallecidos en el mismo lugar en los 2 últimos meses para que el ministerio de transporte tome acciones inmediatas fáciles de implementar? (O)