En los últimos años, las reuniones virtuales han pasado de ser una alternativa ocasional a convertirse en una herramienta esencial para empresas y organizaciones alrededor del mundo y, por supuesto, Ecuador no ha sido la excepción. Impulsadas por la necesidad de mantener la continuidad del negocio durante la pandemia de COVID-19, estas reuniones se han afianzado como parte de la «nueva normalidad» laboral, ofreciendo múltiples beneficios y desafíos que han transformado la dinámica de trabajo.
Uno de los principales beneficios de las reuniones virtuales es la flexibilidad que ofrecen. “Las empresas pueden reunir a sus equipos dispersos geográficamente generando ahorros en traslados y gastos de viaje, y optimizando uno de los recursos más valiosos como es el tiempo.”, explica Sebastián Lima, director Business Solutions de Adecco Ecuador. Esto no solo reduce los costos operativos, sino que también permite una mayor conexión entre todos los miembros de la organización y los objetivos estratégicos planteados por la dirección. Otro de los beneficios importantes es la agilidad en los encuentros comerciales y la gestión de fidelización de los clientes. A nivel global esta práctica, se ha convertido en una ventaja particularmente valiosa.
Para maximizar los beneficios de las reuniones virtuales, es fundamental optimizarlas. La clave para una reunión virtual efectiva reside en la planificación y el uso adecuado de la tecnología. Además, la capacitación en el uso de plataformas de videoconferencia puede mejorar la eficiencia y reducir las frustraciones técnicas.
Algunos consejos que te ayudarán a hacer más efectivas estas reuniones, según el experto son:
- Establecer un objetivo claro para la reunión.
- Establecer una agenda, con el orden del día de la reunión y compartirlo con los participantes.
- Citar exclusivamente a las personas involucradas con cada tema.
- Utilizar recursos que faciliten el seguimiento y cumplimiento de los compromisos adquiridos en la reunión.
- Validar la conexión de la herramienta 5 minutos antes de la reunión.
- Crear un entorno positivo y seguro, con mensajes claros y alineados al objetivo de la reunión.
- Alentar a los participantes a encender la cámara e interactuar en el chat.
- Al finalizar la reunión recuerda garantizar que los oyentes tienen claros los contenidos y acciones a seguir después de la reunión.
- Impulsar la conversación y la retroalimentación.
- Respetar los tiempos programados en cada reunión.
La tendencia hacia las reuniones virtuales no solo ha cambiado la manera en que las empresas operan, sino que también ha influido en la cultura laboral. Cada vez más empresas están adoptando modelos de trabajo remoto o híbrido, lo que ha llevado a una mayor aceptación de las reuniones virtuales como un componente permanente de la vida laboral. Además, las plataformas de videoconferencias han comenzado a incorporar funciones avanzadas, como la inteligencia artificial para transcripción automática y análisis de datos, lo que facilita la toma de decisiones y mejora la productividad.
En conclusión, las reuniones virtuales se han convertido en las protagonistas del mundo empresarial. A medida que la tecnología continúa evolucionando, es probable que veamos aún más innovaciones que mejoren la experiencia de las reuniones virtuales, haciéndolas más interactivas y efectivas. Las empresas que sepan aprovechar estas herramientas no solo podrán optimizar su operación, sino que también estarán mejor preparadas para enfrentar los desafíos del futuro en un mundo cada vez más interconectado.