La destitución de la Fiscal General, doctora Diana Salazar, se había convertido en una verdadera obsesión para la cúpula correísta, desde hace “que vidas”. ¿Cuál la razón?, pues que llana y sencillamente la Fiscalía había emprendido en una serie de acciones, como Sobornos, Metástasis, Purga, Plaga y más hierbas, que desnudaban las actividades ilícitas de una serie de personajes siniestros, los más de ellos, vinculados de una manera u otra, a las vedettes de la década bailada. Y claro, se la tenían jurada a la Fiscal Salazar, al principio veladamente, como que aquí puse y no aparece, pero en los últimos tiempos de frente y mostrando sin pudores, que el “sacar de la cancha” a Salazar, a pesar de su indiscutible popularidad, era un eje fundamental en su denodada lucha por la impunidad de su plana mayor.
Y llegó el día de la final. En cancha propia: la Asamblea Nacional, con Capitana propia: “ay la Pame”, con el plantel completo: toda la numerosa bancada correísta, con DT belga, con barra brava comandada por la asambleista Cabezas y con mayoría en el Comité Técnico: Comisión de Fiscalización. Total: como quién mucho abarca, poco aprieta, se da vuelta la tortilla y culmina el partido con amplia ventaja de “los buenos”, vuelta al ruedo de la Fiscal y su equipo, y gran ovación de los graderíos. La dirigencia de “los malos” se niega a conversar con la prensa y se retiran “cabizmundos y meditabajos”, mascullando aquel coro triste de “perdimos, otra vez”.
Y como dicen que los males no vienen solos, a renglón seguido la justicia estadounidense pone tras las rejas a un hijo del ex Contralor Carlos Polit, y a las pocas horas de su detención es puesto en libertad, no sin antes “caerse” con una fianza de 14 millones de “verdes”. ¡Ah, este famoso Carlitos!, que lo mostraban como un emblema de la revolución ciudadana, el “Contralor cien sobre cien”, hoy anda aperándose de víveres para su larga estancia en la cárcel. ¿De dónde sacarían estos otros 14 millones para la fianza del “little Jhon? Ya convocará “el innombrable” a sus adláteres, a una “vaca solidaria”, para tan “noble” como “altruista” fin. (O)
