Mientras los ecuatorianos dormían, la noche del 16 de septiembre de 2024, el gobierno de Daniel Noboa informó, a través de un comunicado en X, que habrá apagón en todo el Ecuador entre el 23 y 26 de septiembre.
Las razones de un nuevo corte de energía general en el Ecuador se deben al estiaje que vive el país, según la Secretaría General de Comunicación de la Presidencia.
Para el apagón en Ecuador habrá un horario: de 22:00 a 06:00 del 23, 24, 25 y 26 de septiembre.
Teletrabajo para el sector público
Otra de las medidas que tomó el Gobierno de Noboa fue aplicar teletrabajo para los trabajadores del sector público.
Dicha medida se aplicará el 19, 20, 26 y 27 de septiembre.
Toque de queda
Con el objetivo de que los ecuatorianos permanezcan obligatoriamente en sus hogares y así disminuir el nivel de riesgo al que se exponen en las calles, el Gobierno decretará un toque de queda durante el apagón general que se efectuará entre las 22:00 del miércoles 18 de septiembre de 2024 y las 06:00 del jueves 19 de septiembre.
Mónica Palencia, ministra del Interior, señaló que el presidente Daniel Noboa informará si el toque de queda será a nivel nacional o solo en sectores focalizados, los de mayor inseguridad en el país.
Palencia anticipó que 46 mil policías participarán de los operativos de control del toque de queda, a quienes se les sumará personal de las Fuerzas Armadas.
En el comunicado publicado la madrugada de este 17 de septiembre del 2024 no se especificó si esta medida también se aplicará del 23 al 26 de septiembre del 2024.
Trabajos durante el apagón
Según el Gobierno, durante el apagón de este 18 y 19 de septiembre se realizará el mantenimiento preventivo de todas las instalaciones del Sistema Nacional de Transmisión y redes de distribución de energía eléctrica.
En el área de transmisión los trabajos consistirán en el mantenimiento de equipo primario y de transformación en cuatro subestaciones, operadas por la Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec) Transelectric.
Estas subestaciones, todas se encuentran en el sur del país, son: Molino, ubicada en Azuay; Macas, en Morona Santiago; Santa Elena, en la provincia de Santa Elena; y, Milagro, en Guayas. Los montos de estos trabajos ascienden a 1 millón 190 mil dólares.
Además, en estas mismas ocho horas se realizará mantenimiento a otras subestaciones de menor tamaño, en alimentadores, equipos, accesorios de líneas de líneas de subtransmisión, que costará 1 millón de dólares adicionales.
Un mantenimiento necesario
Para Jorge Jaramillo, dirigente de los ingenieros eléctricos del Litoral, el mantenimiento anunciado es necesario, sobre todo tomando en cuenta que el último apagón que se vivió en Ecuador se produjo debido a una falla producida en una de las subestaciones en las que se realizará el trabajo preventivo, Molino.
El sábado 7 de septiembre del 2024 gran parte del país se quedó sin energía por cuatro horas. Según informó el Operador Nacional de Electricidad (Cenace), el corte masivo se debió a una falla en la barra de la subestación Molino, la cual está conectada a la generación de Paute.
Más tarde el viceministro de Electricidad, Rafael Quintero, informó que el apagón fue causado por un error humano, el cual está siendo investigado, para determinar responsabilidades; han pasado más de 10 días y todavía no se ha informado quién fue el responsable.
Sin embargo, según Jaramillo, las ocho horas que se han destinado para realizar el mantenimiento en las cuatro subsestaciones podrían resultar insuficientes, por lo que dependerá, esto lo deberá informar el Gobierno, del nivel de trabajo que se efectuará.
Mantenimiento de las hidroeléctricas
Para Felipe Cisneros, experto en proyectos hidroeléctricos, todo el sistema nacional eléctrico requiere de un mantenimiento integral, sobre todo las hidroeléctricas, la posible salida de operación del complejo Paute, ante el aumento del estiaje, podría ser el momento ideal para realizar este trabajo.
El viceministro de Energía señaló que la central Coca Codo Sinclair requiere al momento un mantenimiento profundo, el cual en cambio deberá esperar por lo menos hasta el próximo año, que se supere la actual crisis de energía, pues se estima que la paralización será de al menos seis meses.
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