La Policía Nacional informó detalles sobre el caso de secuestro de la universitaria Stephany A., de 18 años y su posterior localización, en la ciudad de Cuenca.
El delito de secuestro ocurrió el 19 de septiembre en las afueras de la Universidad del Azuay, al sur de la urbe. Familiares y la Policía Nacional desarrollaron una intensa búsqueda. El caso causó conmoción.
José Alejandro Vargas, comandante de la Zona 6 de la Policía Nacional, señaló que la joven, que caminaba con dos compañeros universitarios, había sido abordada por dos personas desconocidas (un hombre y una mujer), de acento costeño. Ellos, con engaños y amenazas, le habían pedido el teléfono y la contraseña de la cuenta de ahorros, para verificar si tenía dinero en su cuenta bancaria.
Retiro de dinero de víctima de secuestro
Una vez con estos datos, al conocer que la víctima tenía dinero depositado, el hombre implicado se trasladó a bordo de un automóvil de color negro, hacia una entidad bancaria ubicada en la avenida Solano y 12 de Abril. Allí, el delincuente con los documentos de la víctima habría retirado la cantidad de 500 dólares desde un cajero automático.
Posteriormente, la universitaria habría sido llevada por una mujer en un taxi, dirigiéndose hasta el domicilio de la universitaria, donde Stephany fue obligada a retirar del interior del inmueble una computadora portátil, la cual fue entregada a la mujer desconocida que estaba a bordo de un taxi.
Abandonaron a víctima de secuestro
Posterior, la universitaria fue llevada hasta el sector del Estadio y luego al parque De la Madre.
Allí, la joven fue dejada sola, pero con amenazas recibió la orden de que se traslade a un centro comercial ubicado en el sector El Batán.
Y si no lo hacía, los delincuentes, que sostenían pertenecer a un grupo delictivo, iban a atentar en contra de su vida, por lo que ella procedió a realizar lo indicado.
De esta forma, la joven fue localizada en el referido centro comercial. La Policía detalló que la joven fue encontrada sana y salva, pero con afectación emocional debido a las amenazas de los delincuentes.
Como medida de prevención, ella fue atendida por personal del Cuerpo de Bomberos, quines descartaron que sea necesario el traslado de la paciente a una casa de salud.
El jefe policial detalló que, las investigaciones continúan para dar con el paradero de los autores del secuestro y robo. Los delincuentes se apoderaron de 500 dólares y una computadora portátil.
La Policía Nacional señala que es investigado el conductor de un taxi, cuyo automotor fue utilizado para el traslado de la joven universitaria durante el secuestro.
La institución explica que las averiguaciones confirmarán o descartarán la participación del taxista en los hechos.
La Policía Nacional hace un llamado a los ciudadanos a evitar el contacto con personas extrañas que con astutos engaños y amenazas podrían cometer delitos. -(I)