Según la filosofía, la ética trata de cuestiones morales, proviene del griego étnicos, que significa carácter. La política es la ciencia que estudia el poder y la capacidad de distribuir el poder, garantizando el bien común sobre el bien individual. Desde la Grecia antigua, los filósofos como Platón y Aristóteles, escribieron y difundieron sus interpretaciones sobre la ética y la política. Los ciudadanos virtuosos conforman sociedades virtuosas, por ello la ética y la política son dos caras de la misma moneda.
En la práctica, las relaciones entre la ética y la política son antagónicas y complejas, la actividad humana cuenta con un código de ética y la política a menudo es más pragmática, lo que pone en duda el ejercicio de la ética individual. El Príncipe de Nicolás Maquiavelo en su tratado fundamental para los políticos y estrategas, puso de relieve la conocida frase -el fin justifica los medios-.
Sin duda, la interpretación errónea de este postulado político, es el desprestigio de la política actual, causal clara de qué los jóvenes no deseen incursionar en ella. A menudo la práctica errónea de la política enfrenta la discordia de lo público y lo privado para alcanzar el poder. En política no hay purismos, pero sí, límites éticos. Mientras los conceptos ética, transparencia y lucha contra la corrupción, están constantemente presentes en el discurso, en la política real hay mucho por cambiar. (O)
