Daniel Noboa Azin, Presidente Constitucional de la República de Ecuador anunció últimamente que ha enviado a análisis de la Corte Constitucional una reforma parcial a la Constitución Ecuatoriana que implica la eliminación de la financiación estatal a las campañas electorales, situación que la veníamos insistiendo en varias columnas, a fin de que éste asunto deje de ser un negocio de cualquier «vivo», que organiza un movimiento o partido político con «cuatro pelagatos y mojigatos», sin aspiraciones de triunfar ni para conserjes de una institución y se llevan alegremente la plata, y esto lo repiten una y otra vez, por lo que muchos se han hecho millonarios usando la viveza criolla y a costa de la Ingenuidad de nuestro pueblo. Este particular lo veníamos denunciando insistentemente pero no nos hacían caso y creíamos que nuestra denuncia era «una voz que clama en el desierto», pero a la final estamos viendo que hemos sembrado en tierra fértil y el Gobierno de Daniel Noboa, ha recogido nuestro clamor para finalmente decir » no va más» y el pueblo ecuatoriano ha mirado con buenos ojos y aplauden que se les recorte las uñas a estos oportunistas que se han enriquecido y han hecho de la política un negociado. El objetivo, según el Presidente Noboa, es impedir que «nunca más los recursos del Ecuador sean destinados para aquellos que ven en una candidatura política un negocio», informó en un comunicado la Secretaría General de Comunicación de la Presidencia. La propuesta es reformar los artículos 110 y 115 de la Constitución. El primero de ellos que reza sobre la posibilidad de que los partidos y movimientos políticos se financien bajo iniciativa propia y si cumplen ciertos requisitos como su posición en comicios, reciban «asignaciones del Estado sujetas a control». El artículo 115 de la Constitución se refiere a que el Estado garantiza la pauta en los medios de comunicación para que las organizaciones políticas debidamente inscritas promuevan sus propuestas programáticas y publicidad en televisión, radio y prensa. La ley establece actualmente que «los sujetos políticos no podrán contratar publicidad en los medios de comunicación» y que se «prohíbe el uso de los recursos y la infraestructura estatales, así como la publicidad gubernamental, en todos los niveles de gobierno, para la campaña electoral». Lo que se pretende con las reformas es evitar «el mal uso de los recursos públicos que son otorgados a los candidatos y que históricamente no han sido debidamente justificados». Estos recursos entregados a los » buitres» del país pueden asignarse a obras importantes para el desarrollo de la patria como salud, educación, seguridad», entre otros rubros importantes que beneficien a la mayoría de los ecuatorianos y no sigan alimentando a los parásitos anquilosados en los intestinos de nuestra amada nación. (O)
