Los apagones de hasta ocho horas diarias se han convertido en la nueva normalidad, generando pérdidas económicas, problemas operativos y un ambiente de incertidumbre. Ante esta situación, es crucial que los negocios implementen medidas de continuidad y resiliencia para minimizar los impactos y adaptarse a esta nueva realidad.
En este contexto, ¿qué se puede hacer para mitigar el daño y seguir adelante? A continuación, algunos consejos prácticos que podrían marcar la diferencia.
1. Evalúa lo esencial
El primer paso es identificar qué áreas de tu negocio son las más críticas. ¿Qué no puede detenerse? Ejemplo, si tienes una tienda que depende de la refrigeración, prioriza mantener esos equipos funcionando. Evalúa si invertir en un generador eléctrico es viable. Si bien es una inversión, podría ahorrarte pérdidas.
2. Comunica con tus clientes
Mantener informados a tus clientes es clave, usa redes sociales para comunicar cambios en horarios o servicios. La transparencia ayudará a mantener la confianza y evitar malentendidos. Además, puedes aprovechar estos medios para ofrecer promociones, aun cuando no estés operando al 100 %.
3. Prepara a tu equipo
Asegúrate que tu equipo que sepa qué hacer con los equipos electrónicos y los sistemas de cobro. Tener un protocolo sencillo les permitirá reaccionar de forma rápida y eficiente, manteniendo la operación lo más estable posible en medio de la crisis.
4. Diversifica tus fuentes de energía
Explorar opciones como la energía solar o baterías de respaldo puede ser una solución incluso a largo plazo. Aunque la inversión inicial pueda parecer alta, reducir tu dependencia de la red eléctrica te ofrecerá más estabilidad.
5. Adapta tus procesos
Considera de tener sistemas o estrategias de cobro que funcionen sin conexión. Esto te permitirá seguir operando parcialmente durante los apagones y evitar la pérdida de ventas.
6. Mantén la calma y sé flexible
La capacidad de adaptarse rápidamente es crucial en tiempos de crisis. Los negocios más resilientes son aquellos que no solo superan las dificultades, sino que también aprenden de ellas.
Conclusión
Aplicar principios de continuidad del negocio, como la planificación y la adaptación, permitirá que las empresas sobrevivan y se fortalezcan. No podemos controlar los apagones, pero sí podemos decidir cómo enfrentarlos. La resiliencia no se trata solo de resistir, sino de aprender y mejorar frente a la adversidad. (O)