Tres hechos violentos, que dejaron tres muertos en el cantón Cuenca, ocurrieron en una sola semana. Los crímenes han generado temor entre la ciudadanía.
El primero ocurrió el 9 de octubre de 2024, cuando un grupo armado atacó un convoy del Banco Central en el kilómetro 90 de la vía Cuenca-Molleturo-El Empalme.
Los delincuentes trataron de robar el contenido de un blindado. En eso, un guardia de seguridad murió al defenderse del ataque.
Un segundo crimen ocurrió en Nero. Un hombre, identificado como Enrique Ortiz, que había estado reportado como desaparecido, fue encontrado muerto el 13 de octubre. De acuerdo a las primeras investigaciones, Ortiz fue asesinado.
Asesinato fuera de institución educativa en Cuenca
A los crímenes ocurridos se suma el asesinato de un hombre. Desconocidos armados mataron a un ciudadano en las afueras de la unidad educativa Cazadores de Los Ríos, ubicada en la ciudadela Kennedy, la tarde del 15 de octubre.
Los autores del crimen propinaron varios disparos. La víctima perdió la vida de forma instantánea sobre la calzada.
El ahora fallecido fue identificado como Luis Miguel Ludeña Herrera, de 36 años. De acuerdo con un informe de la Policía Nacional, Luis Ludeña registraba un amplio historial delictivo.
El crimen fue cometido alrededor de las 13:37, mientras el ahora fallecido llegaba a retirar a su hijo de la escuela.
Pablo Guachamín, comandante (e) de la Subzona de Policía del Azuay, detalló que el ciudadano que falleció registraba antecedentes por asociación ilícita y procesos judiciales por receptación, tenencia y porte de armas, tráfico ilícito de sustancias, homicidio y contravenciones de tránsito de séptima clase.
El jefe policial confirmó que la causa de la muerte de la víctima fue por impactos de bala. Sin embargo, explicó que la necropsia revelará cuántos disparos recibió. En la escena del crimen, los investigadores levantaron 10 indicios balísticos.
Mientras tanto, unidades especializadas de la Policía Nacional iniciaron las investigaciones para determinar las circunstancias de la muerte violenta y la búsqueda de los autores de los disparos.
Investigaciones
Las primeras averiguaciones revelaron que los implicados en los disparos se movilizaban en una motocicleta y un vehículo.
El ataque con arma de fuego fue perpetrado a la hora de ingreso y salida de estudiantes, por lo que en la zona de los hechos permanecían varios estudiantes y padres de familia, quienes quedaron aterrados por lo ocurrido. Hubo una víctima colateral.
Una ciudadana sufrió una herida de bala en la mejilla. “La bala le pasó rosando la mejilla”, indicó la Policía. La afectada fue asistida por socorristas y trasladada a una casa de salud, para recibir atención médica.
La Policía concluyó que los agresores esperaban a la víctima y sabían que llegaría a recoger a su hijo de la escuela. El ahora fallecido llegó en una motocicleta y estaba acompañado por un familiar, quien sobrevivió al ataque.
A la hora que se produjo el hecho delictivo, en las afueras de la referida unidad educativa no existía resguardo policial.
El coronel Pablo Guachamín, explicó que no todas las unidades educativas cuentan con vigilancia policial a la hora de ingreso y salida de estudiantes.
El nuevo caso de muerte violenta entró a proceso de investigación por parte de agentes de la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestro (Dinased) y personal de la Fiscalía del Azuay. (I)
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