Tras cuernos palos, en ciudades del ecuador se limita la dotación de agua potable debido al estiaje y por no bombear por carencia de energía eléctrica a redes situadas en lugares altos. En Cuenca ventajosamente el suministro de agua ha sido regular, lo que implica un alivio para la comunidad a obscuras. Esto debido a la planificación de años en la empresa ETAPA, con reservorios y plantas de potabilización que muestran aun en momentos críticos como los presentes, la eficiencia de la empresa municipal; no así en otras ciudades como Quito y Guayaquil que ante apagones deben en algunos barrios abastecer con tanqueros el líquido vital, agraviando con costos añadidos a la población afectada.
Deberíamos preservar las fuentes de agua, que abastecen a la ciudad en eminente peligro de contaminarse por la incursión minera en sus territorios, que han sido declaradas incompatibles para dicha actividad, además de construir nuevos embalses como de dos chorreras y de soldados, así como se ha dicho de parte de las autoridades de interconectar redes para suplir, en casos de escases en alguna cuenca, con fluido de otro reservorio que tenga capacidad para garantizar la necesaria cantidad y calidad de líquido vital para la población, en constante crecimiento.
Para no sufrir como con la luz, implementemos a tiempo ordenanzas que regulen a las construcciones nuevas, especialmente en zonas aledañas a la ciudad, para que se cuente obligatoriamente con cisternas, que recojan en periodos lluviosos, para ser utilizadas en menesteres de higiene, regar jardines, etc. Quedando el agua potabilizada para el consumo humano, como se estila en otros países con excelentes resultados, en sitios sin lluvias suficientes, sin contar con fuentes de sustento como en el macizo de cajas.
Lavar autos con agua potable resulta dispendiosa desde el punto de vista saludable y solidario, mientras poblaciones enteras no cuentan con servicio de agua tratada para cocinar. Por favor hay que controlar a estas prácticas en nuestro medio, para evitar problemas que se generan en vecindarios aledaños a este tipo de negocios, lavadoras de autos, en pleno centro de la urbe. (O)
