Confucio, el sabio prominente de la China sobresalió como erudito y maestro, lo que Confucio buscaba no era simplemente enseñar reglas de conducta o moralidad, sino restaurar la paz y el orden en la sociedad. Este gran hombre decía: “mientras el pueblo no sepa escoger un gobernante sabio, justo, honesto, que sepa el papel que debe desempeñar en la sociedad, gobernar y vivir de acuerdo a ese papel, dentro de un marco de estricta ética, moralidad y compromiso con su pueblo y su palabra, ese pueblo estará condenado a vivir en la más profunda miseria”.
La realidad política, económica y social en la que nos encontramos inmersos, nos debe hacer reflexionar sobre que no debemos volver a elegir a políticos o a advenidizos de la política, que arrojan a los ojos del pueblo polvos dorados y a sus oídos falsas promesas.
Los atributos de un buen líder son: ética, moral, valentía, justicia, cortesía, saber práctico, dignidad y generosidad, cualidades que sólo pueden manifestarse, si el hombre que aspira a ser un líder está dispuesto a mantener un diálogo con el pueblo en general, a luchar por causa de éste y no de un solo partido político, y a morir por él, si fuera necesario.
En la selección de candidatos para dirigir los diferentes poderes del Estado, siempre se ha sacrificado la calidad por la notoriedad, en países con un alto índice de analfabetismo político, los aspirantes a dirigir los destinos de un país y los partidos que los auspician; piensan que no es necesario ser capaz, es más importante ser conocido y estar dotado de una lengua capaz de ser utilizada como arma arrojadiza.
Es hora de que se purifique la actividad política, y se vuelva a ubicar en el pedestal que le corresponde, como actividad noble y de servicio, sólo de esta forma considero se podrá rescatar a nuestro Ecuador del abismo y de la división en la que nos encontramos inmersos.
En una democracia el verdadero líder ha de juzgarse siempre objetivamente sobre las bases de sus principios y la medida en que es capaz de poner por obra esos principios. Este tipo de juicio formulado sin emoción y con sensatez, puede frenar a que surjan líderes carismáticos populistas que tanto daño han causa a nuestro país y a otros.
CONSTRUÍR DEMOCRACIA, es reconocer el pluralismo de opiniones y el derecho a la crítica social; ES MAS QUE EJERCER EL DERECHO AL VOTO O GANAR UN PROCESO ELECTORAL; construir democracia es dialogar dentro de un marco de respeto mutuo y construir entre todos lo que es de todos. “Tener un puesto oficial sin ayudar al pueblo, es como ser un ladrón en finos ropajes” (Hong Yinming). (O)