Los habitantes de la parroquia El Valle se concentraron la mañana del 24 de octubre de 2024 en el Parque Calderón para expresar su rechazo a la implementación de una planta para residuos eléctricos y electrónicos.
Señalaron su preocupación por las posibles repercusiones en la salud y el medioambiente.
Manuel Astudillo, representante del sector de Cochapamba, cuestionó el proceso de socialización del proyecto. «La señora gerente de la EMAC dice que han socializado con todos, pero no es así. Nosotros no hemos sido informados», afirmó.
María Caridad Vásquez, gerente de la Empresa Municipal de Aseo de Cuenca (EMAC EP) explicó en días anteriores que la planta, obligatoria en todos los Municipios, está diseñada para acopiar y desarmar residuos electrónicos como laptops, celulares, controles remotos, relojes, audífonos, entre otros aparatos.
«No son desechos nucleares ni radiactivos y no son incinerados; no se usa agua, ni químicos, no emite ningún gas. Es un proyecto piloto que cuenta con el apoyo del Gobierno de Suiza (…) Se cumplió la socialización», explicó.
De acuerdo a Vásquez, esta planta está diseñada para procesar entre 80 y 120 toneladas anuales en sus fases iniciales, además integrará actividades de reacondicionamiento, desensamblaje y reciclaje de residuos electrónicos.
Según la EMAC, durante julio de 2024 se llevó a cabo el proceso de socialización comunitaria «asegurando la participación activa de la comunidad en todas las etapas del proyecto».
Sin embargo, los moradores señalan que la planta representa un peligro para la salud de la comunidad. «No permitiremos que se ponga una planta de basura electrónica que perjudique a los niños, jóvenes y a todos los que vivimos en El Valle», manifestó Astudillo.
Mientras la EMAC defiende su implementación como una medida sostenible para el manejo de residuos electrónicos, los moradores rechazan la implementación de la nueva planta de residuos tecnológicos en la parroquia. (PNH)-(I)