La propuesta del Gobierno, denominada “Pico y placa eléctrico», para ajustar la jornada laboral en función de los horarios de apagones ha generado diversas reacciones en el sector productivo.
La medida establece que el horario de trabajo podrá extenderse hasta 10 horas diarias durante cuatro días a la semana, sin exceder las 40 horas semanales. En caso de excederse esa cantidad, se debe pagar como horas suplementarias o extras.
Andrés Robalino, director ejecutivo de la Cámara de la Industrias, Producción y Empleo (CIPEM), señala que cualquier herramienta que permita mitigar el impacto económico en el sector productivo es vista de manera positiva.
Aunque considera que las micro y pequeñas empresas podrían adaptarse a estos horarios, advirtió que no todas podrán ajustarse al denominado “pico y placa eléctrico”, entre ellas, mencionó industrias como las de cemento, cerámica, alimentos, cartón y papel que operan con procesos continuos, que requieren hornos, grandes cantidades de energía o que dependen de la refrigeración.
“Las empresas siguen pagando los mismos salarios a pesar de una reducción en las horas de trabajo. Esta situación puede generar un impacto negativo en las pequeñas y microempresas. Si esto no se solventa se pueden comenzar a ver despidos masivos, afectando aún más a los ecuatorianos, no solamente por no tener luz, sino el no tener empleo genera un impacto social importante”, expresó en declaraciones a la prensa nacional.
Recesión
Robalino agregó que, el sector productivo viene arrastrando una recesión desde el segundo semestre de 2023, la cual se ha prolongado durante el primer semestre de 2024, situación que no se debe únicamente a la crisis energética, sino que se ve agravada por otros factores como el contrabando.
«Competir con el contrabando es prácticamente imposible. Esto ha obligado a muchas empresas a reducir su producción y por lo tanto reducir el personal. La crisis eléctrica ha afectado la producción y la competitividad, pero aún no ha sido la causa directa de despidos. Sin embargo, esto podría convertirse en un problema grave si la situación persiste”, añadió.
Como solución a largo plazo, Robalino sugirió fomentar la Formación Dual, una modalidad educativa basada en la demanda laboral, que podría ofrecer a los jóvenes una vía hacia empleos más formales. Esta estrategia, ayudaría a capacitar a los trabajadores y mejorar la productividad en el futuro.
Acuerdo Ministerial
La ministra de Trabajo, Ivonne Núñez, de visita en Cuenca este 24 de octubre de 2024, explicó que el Acuerdo Ministerial 200, denominado popularmente “pico y placa eléctrico” se ampara en el Código de Trabajo que permite jornadas de hasta 10 horas diarias, siempre que se respeten las 40 horas semanales.
“Lo que hemos hecho es poner en contexto la aplicación de esta jornada especial. Dialogamos con el sector industrial, que tocó las puertas del Ministerio debido a los apagones, que en algunos casos alcanzan hasta 10 horas diarias”, comentó Núñez a El Mercurio.
Dos modalidades:
De 07:00 a 17:00, los días lunes, martes, miércoles y jueves.
De 07:00 a 17:00, los días: jueves, viernes, sábado y domingo.
Los trabajadores que se acojan al «pico y placa eléctrico», dispondrán de un día adicional de descanso (24 horas) y las 48 horas que establece el Código de Trabajo.
Nuñez airmó que verificaron que no se ha despedido a ningún trabajador a nivel nacional debido a la crisis eléctrica y que se inició una segunda fase de diálogo para implementar la jornada especial.
«La tercera fase fue buscar la aplicabilidad. Para ello, se debe suscribir un convenio entre empleador y trabajador y este debe ser inscrito en el Ministerio de Trabajo. No puede ser impuesto, sino que depende de la voluntad del trabajador», explicó.
Núñez agregó que el concepto de “flexibilización laboral” no aplica en este momento, ya que son modalidades contractuales nuevas.
“No se puede aplicar si no hay luz 10 horas”
María Augusta Cando, propietaria de la empresa «Cando Sport», expresó que la propuesta del “pico y placa” sería aplicable siempre que se garantizara el suministro de electricidad las 10 horas consecutivas.
“Actualmente, en nuestro sector, solo tenemos seis horas de electricidad al día, lo que no nos permitiría cubrir 10 horas. Nuestro sector está en una época que debería ser de alta producción debido a las jornadas deportivas, pero no lo hemos podido aprovechar porque dependemos de la luz», mencionó.
Cando ha modificado los horarios laborales de sus seis trabajadoras. “Nos vemos obligados a recoger a nuestro personal de sus domicilios en la noche o madrugada para cumplir con las horas de trabajo, lo cual es agotador para todos”, añadió.
Explicó que adquirir un generador cuesta alrededor de cuatro mil dólares, una inversión que está fuera de su presupuesto.
«No hemos tenido estabilidad desde la pandemia. Empezábamos a recuperarnos y vinieron los apagones y en enero la declaración del conflicto armado interno. Esto ha sido otro golpe para el sector productivo». María Augusta Cando, propietaria de «Cando Sport»
20
millones de dólares de pérdidas registró el sector productivo de Cuenca por el apagón de cuatro días en el sector industrial, indicó Andrés Robalino, director ejecutivo de CIPEM.
40
horas semanales durante cuatro días establece el “pico y placa eléctrico”. En caso de excederse esa cantidad, se debe pagar como horas suplementarias o extras.
DATOS
- Los trabajadores podrán elegir entre jornadas de lunes a jueves o de jueves a domingo con descanso los días lunes, martes y miércoles.
- El empleador debe dejar constancia de estas modificaciones en el contrato a través del Sistema Único de Trabajo (SUT), con un plazo máximo de 30 días a partir del acuerdo.
- Una vez que el Gobierno decrete el fin de la crisis en el sector energético se restablecerá con normalidad la jornada pactada en el contrato de trabajo.
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