Eficiencia del reciclaje en Cuenca aún afronta desafíos

Cuenca es la ciudad que más recicla en el país, según la Empresa Municipal de Aseo (EMAC EP) y, si bien la cultura de reciclaje es alta, el problema está en la calidad del material que los ciudadanos depositan en las fundas de basura, indicó Juan Pablo Vega, técnico de reciclaje de la institución.

Esto a pesar que existe una Ordenanza Municipal que Regula la Gestión Integral de los Desechos y Residuos Sólidos, vigente desde el año 2003. En el literal b, del artículo 3, de este documento, se señala que: “Es obligación de los ciudadanos clasificar los desechos para favorecer las actividades de reducción, recolección, tratamiento, reutilización y reciclaje de los residuos y desechos”.

Aunque en la práctica no se cumple del todo, porque las personas no colocan los desechos reciclables en una funda de color celeste, como solicita la empresa de aseo.

Según Juan Pablo Vega, técnico de reciclaje de la EMAC EP, un muestreo realizado en los dos centros de acopio de residuos reciclables, la Asociación de Recicladores Urbanos de Cuenca (ARUC) en el Parque Industrial y la Asociación El Chorro, en la parroquia Santa Ana; entre el 45% y 50% del material que reciben es reciclable, mientras que el resto son cosas como tierra, sobras de comida, pañales, entre otros.

“A veces las personas mandan los empaques de cartón de tortas, pero con residuos de comida y al moverse y aplastarse mancha los papeles o cartones que estaban bien clasificados y se hechan a perder…”, dijo Vega.

El funcionario recordó que los restos que se envían en la funda azul deben estar secos y limpios. Por ejemplo, hay que enjuagar y secar los cartones de leche o botellas de bebidas.

Entre los materiales reutilizables están: cartón, papel, distintos tipos de plástico (fundas, envases de snacks, botellas pet, envases de shampoo y jabón líquido, etc.), chatarra metálica como las latas de atún, cubiertos, ollas y tetra pak.

Falta compromiso de los ciudadanos

La EMAC EP a través de los 232 recicladores autorizados por la empresa, recupera en promedio 140 toneladas de material por mes.

Mientras que, por la recolección en sus vehículos, recupera aproximadamente 40 toneladas al mes, es decir, en Cuenca se recogen unas 180 toneladas de desechos reusables mensualmente.

Rolando Villazhañay, reciclador de base de la organización Bellavista, quien desde hace más de 2 años se dedica a esta actividad, manifestó que no se cumple con la ordenanza que regula la gestión de los desechos, ya que en las fundas negras, las personas “mezclan todo”.

“Los recicladores encontramos cosas de baño, vidrios y hasta alfileres…, incluso hasta hemos sufrido cortes en las manos”, afirmó.

Villazhañay pide a los ciudadanos que separen los residuos, porque de lo contrario se dificulta su trabajo.

Para María Inés Vintimilla, técnica del proyecto Rumbos de la Universidad de Cuenca e integrante de la Mesa Cantonal de Reciclaje Inclusivo del Municipio de Cuenca, hubo un tiempo que subió la responsabilidad de la ciudadanía en cuanto a la clasificación de la basura, no obstante, a raíz de la pandemia del Covid, “se perdió mucho lo que se había ganado”.

Actualmente, hace falta compromiso ciudadano para separar el material y cumplir con los horarios de recolección. Esta situación complica el trabajo y además afecta la integridad de los recicladores, sostuvo Vintimilla.

La técnica opinó que un 50% de la población selecciona los desechos según lo que dispone la ordenanza pero, en general, no se cumple a cabalidad, pues no hay registro de personas que hayan sido sancionadas por incumplir lo que dispone la ordenanza.

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