Guadalupe Romero, de 17 años y oriunda de la parroquia Sidcay, fue elegida Chola Cuencana 2024 – 2025, un título que representa no solo el orgullo de su comunidad, sino su compromiso con las tradiciones y la cultura de su tierra.
Destaca por su responsabilidad, firmeza y pasión, cualidades que, resalta, ha heredado de su familia, especialmente de sus abuelos y su madre, quienes la han apoyado en cada paso de su camino.
Además, la joven encontró en el legado de su bisabuela, María Campoverde de 92 años, una fuente de inspiración que la impulsó a participar en el certamen.
«Me motivó el hecho de que la Chola Cuencana es una mujer fuerte y no fácilmente se deja dominar por alguien. La mujer rural siempre tiene fuerza y trabaja por el bien de su familia», expresa a El Mercurio.
Esas cualidades siempre identificó en su bisabuela a quien, desde pequeña, admiraba cómo portaba el traje tradicional de la Chola y soñaba con seguir sus pasos. Hoy cumple un sueño al ser la nueva representante de la mujer rural, símbolo de valentía y fortaleza.
A pesar de las dificultades de estar lejos de su madre, Janeth Robles, quien trabaja como docente en una Unidad Educativa de la Amazonia, Guadalupe ha encontrado en sus abuelos un apoyo. María Adelaida Gómez, ha sido testigo de la responsabilidad de su nieta.
«Ella nos ayuda en las tareas como ordeñar las vacas y en el campo. Yo tengo problemas en la fuerza de mis manos y ella nos colabora y también se dedica a sus estudios y al grupo de danza. Esto le ha ayudado para que sea responsable. Verla ganar la Cholita Cuencana nos llena de orgullo«, expresa.
Celebró su triunfo hasta la madrugada, rodeada de su familia y su comunidad, en su vivienda ubicada en el sector de Bibin.
Cultura
Desde temprana edad, desarrolló un amor por su cultura. A los ocho años de edad se unió al grupo de danza ‘Antikuna Rikcharina’ (Despertar de los Andes). Esta experiencia le permitió conocer más de cerca las costumbres de su pueblo.
“La danza ha sido una escuela. El grupo me ayudó desde el principio en las coreografías”, comenta Guadalupe, quien se ha comprometido a trabajar con niños y jóvenes para preservar la cultura, en un contexto donde las nuevas tecnologías amenazan con diluir la identidad local.
La preparación para el concurso fue intensa. Cada día, después de las tareas en el colegio y de ayudar a sus abuelos, la joven se dedicaba a ensayar. Su familia escuchaba sus discursos repetidamente y la ayudaba a perfeccionar cada detalle.
Elección de la Chola Cuencana
La elección se llevó a cabo la noche del 1 de noviembre de 2024 en la parroquia Paccha. Cada candidata debía hacer una representación de las tradiciones.
Guadalupe presentó una interpretación del Corpus Christi, que en su comunidad se conoce como «Octanas». Esta celebración, marcada por la simbología y religiosidad de antaño, fue retomada hace un año y su interpretación fue un homenaje a esas raíces.
«Se dice que la comunidad de Bibin bajaba con un pavo de espejos y la comunidad de San Vicente con una canasta de espejos, esto representaba el poder y la bondad de Dios en darnos alimentos y frutos; también existían los danzantes negros, los cuales simbolizaban la fertilidad de las tierras y los ángeles, la religiosidad. Esto fue lo que presentamos», explica.
Trabajo
Para la flamante Chola Cuencana, el rol va más allá del título. Su misión, como ella expresa, es impulsar proyectos que involucren a los niños y jóvenes. Planea reunirse con autoridades para identificar las necesidades de las 21 parroquias rurales de Cuenca, esperando aportar su “granito de arena” en cada una de ellas.
«Ahora no soy solo Guadalupe Romero, soy la Cholita Cuencana. Mi misión es trabajar por mi barrio, por las parroquias, por mi ciudad». Guadalupe Romero, Chola Cuencana 2024 – 2025.
Una de las primeras actividades que cumplió fue su participación en el III Festival del Hornado de los Mercados de Cuenca que se llevó a cabo el 2 de noviembre, en el Mercado 27 de Febrero.
Su agenda continua este 3 de noviembre, con su participación en la Sesión Solemne de Cabildo por los 204 años de Independencia de Cuenca. El evento se llevará a cabo e las 11:00 en el Salón de la Ciudad.
«El señor alcalde (Cristian Zamora) nos ha mencionado que uno de los trabajos con la nueva Cholita será en la Navidad pero estaremos desde ya laborando con las autoridades. La idea es trabajar con amor para que las cosas nos salgan bien», asegura.
Metas
Guadalupe también tiene sus metas personales. Cursa su último año de Bachillerato en Informática en el colegio Sudamericano y planea estudiar Criminología y Psicología en la Universidad Católica de Cuenca.
La Cholita quiere enviar un mensaje a los jóvenes: que se atrevan a perseguir sus sueños y que confíen en sí mismos, pese a los temores que puedan tener.
«Los miedos siempre estarán, pero enfrentarlos es la única forma de superarlos para lograr lo que realmente queremos», dice, alentando a la juventud a ser valientes y a perseverar.
“No nos preparamos para ganar”
Janeth Robles, madre de Guadalupe, con humildad y honestidad, comparte que no preparó a su hija sobre su reacción en caso de que ganara el certamen. Para ella, lo importante era que participara y viviera la experiencia desde su identidad y sus raíces.
«No estábamos preparadas para ganar. Pensábamos en un 99 % que no iba a quedar como ganadora y cuando dijeron su nombre la gente, los medios se acercaron a ella y yo pensaba que no le preparé para ese momento”, señala Janeth, quien viaja para reunirse con su hija todos los fines de semana después de su labor en la docencia en la Amazonía.
La madre invirtió alrededor de mil dólares en el traje tradicional de la Chola Cuencana.
Entre las 21 candidatas que participaron, se formó una unión.
“Nos prometimos que, independientemente de quién ganara, mantendríamos la amistad y nos apoyaríamos mutuamente. Queremos visitar juntas las 21 parroquias, como símbolo de ese vínculo que construimos en cada ensayo y en el tiempo compartido”, indica Guadalupe.
Admite que, aunque siempre puede haber diferencias o deseos de que otra ganara, el compromiso fue que, sin importar el resultado, seguirían siendo las amigas que comenzaron a ser en este proceso.
“Espero que esta amistad que forjamos perdure con el tiempo”, concluye. (PNH)-(I)
24
años que no ganaba una elección de Chola Cuencana una candidata de la parroquia de Sidcay.
21
candidatas de las parroquias rurales participaron en el certamen que se llevó a cabo en Paccha.
DATOS
- Guadalupe cursa el último año de Bachillerato en la Unidad Educativa Sudamericano. Además ayuda a sus abuelos en las tareas del campo y a ordeñar las vacas.
- Las vecinas le prestaron a la joven la ropa tradicional de la Chola Cuencana. Otra vecina le tejió el sombrero de paja toquilla para su participación.
- Guadalupe ganó primero la elección de chola entre cinco candidatas de su parroquia. Esto le permitió avanzar al certamen en el que se convirtió en la Chola Cuencana.
- La nueva representante de la mujer rural sucede a Aitana García, la Chola Cuencana 2023 – 2024, oriunda de la comunidad de San Miguel de El Valle.