Con la llegada de Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos (EE.UU.) hay incertidumbre y ansiedad entre migrantes ecuatorianos indocumentados que viven en ese país ante el temor de las deportaciones.
Según la organización 1800migrante.com, en EE.UU., residen alrededor de 1.5 millones de ecuatorianos, de los cuales aproximadamente 1 millón no tiene un estatus migratorio regular.
Este miedo, aunque comprensible, no necesariamente refleja la realidad de las nuevas políticas migratorias en su totalidad, puesto que la deportación no es un proceso automático ni generalizado.
De acuerdo con expertos en derecho migratorio, las deportaciones se centrarán principalmente en los migrantes que han cometido infracciones o delitos o que representan una amenaza para la seguridad nacional.
Medio millón de migrantes ecuatorianos: hay temor por deportaciones tras anuncios de Trump
William Murillo, director de 1800migrante.com, explicó que hay casi medio millón de ecuatorianos que han solicitado asilo e ingresado a EE.UU., en los últimos seis años.
“Entonces a ellos no los pueden deportar porque la ley los protege, ellos tienen que pasar la primera, segunda y tercera corte, y luego les dan una respuesta a su solicitud de asilo…”, indicó.
Este proceso puede extenderse por más de tres años, e incluso en algunos casos ha tardado hasta 15 años en resolverse. Mientras no se emita un fallo definitivo, los individuos involucrados no están considerados sujetos de deportación.
“Mientras no haya una respuesta definitiva a la solicitud de asilo las autoridades no pueden irse en contra de una ley y un derecho establecido, entonces no es que van a comenzar a coger a todos los migrantes y deportarlos…”, afirmó.
Recursos legales para los migrantes para evitar deportaciones
Además, Murillo aclaró que en el caso de que a un migrante se le niegue el asilo tras haber pasado por todo el proceso legal, hay la posibilidad de apelar la decisión. Este recurso puede alargar considerablemente el tiempo de resolución.
“Lo que Trump ha hecho es una estrategia para sembrar miedo, incertidumbre, de señalar a los migrantes como malos, pero son muy pocos los migrantes que han hecho quedar mal a toda una comunidad…”, dijo.
Acotó: “aquí en Estados Unidos están encarceladas 1,8 millones de personas, entonces cómo va a encarcelar a otros 14 millones, no puede, no es posible, no es real…”.
Añadió: “cómo van a deportar a toda la gente que trabaja en la industria de la agricultura y construcción, a los migrantes que hacen trabajos que generalmente no hacen los norteamericanos”.
Sin embargo, Murillo no descartó que puedan darse redadas masivas, por ejemplo, en fábricas para detener a migrantes, pero no todos están en peligro de deportación.
Indicó que “en 2023 los migrantes indocumentados aportaron con 89.000 millones de dólares en impuestos al fisco y no han recibido, por ejemplo, servicios de emergencias médicas, que es en lo que más se gasta…”.
Migrantes que tengan problemas legales tienen más riesgo de deportaciones
Pablo Torres, abogado especialista en migración, coincidió con Murillo respecto a que las deportaciones no serán para todos los migrantes sino para aquellos que tengan problemas legales.
“Hay que insistir a nuestros compatriotas que no se dejen guiar de falsas informaciones de que van a ser deportados, si bien Donald Trump va a ejecutar deportaciones, pero esto será para los que han violado la ley…”, dijo.
Acotó: “están en peligro de ser deportados los criminales, los migrantes que no han hecho una vida con buena conducta moral, que han cometido delitos, que han tenido malos comportamientos…”.
Insistió en que las personas que están en procesos de asilo, en trámites de petición de residencia o que estén con visas de turismo no tiene riesgo de deportación mientras no cometan algún delito.
Hizo un llamado a los migrantes para que cumplan las reglas de EE.UU., se acojan al modo de vida de ese país y de sus habitantes, pues eso garantiza una convivencia pacífica y evita el riesgo de deportaciones.
Arriendos y empleos para los migrantes indocumentados
Patricio Arízaga, miembro del colectivo Ecuatorianos en el Mundo, explicó que hay nerviosismo entre la comunidad migrante por la llegada de Donald Trump a la Presidencia de los Estados Unidos (EE.UU.).
“Hay un miedo por las deportaciones, pero también hay un miedo porque sentimos que se pueden cerrar muchas oportunidades de empleo, los empleadores ya se van a fijar mucho más en el estatus legal para dar empleo…”, señaló.
Acotó: “… también va a ser más difícil conseguir arriendos, porque en algunos estados incluso sabemos que desde hace un tiempo ya están pidiendo los documentos para ver si son legales o no para rentar a migrantes…”.
Sin embargo, Arízaga considera que si bien habrá un incremento de deportaciones, pero estas estarán dirigidas a migrantes que tengan problemas con la justicia o que cometan delitos.
Notas relacionadas: