La vicepresidenta del Ecuador, Verónica Abad, fue suspendida temporalmente, y sin goce de su remuneración, por 150 días.
La sanción la emitió el Ministerio de Trabajo, a través de un sumario administrativo que inició porque Abad, que se desempeña como «embajadora de la paz en Israel», no arribó a Turquía en la fecha que el gobierno de Daniel Noboa había establecido.
El 8 de agosto de 2024, Noboa, a través de decreto, dispuso que Verónica Abad saliera de Israel por la situación bélica que se vive en ese país, y se traslade a la Embajada de Ecuador, en la ciudad de Ankara.
19 días después, el 27 de agosto, la Cancillería informó que la cuencana tenía que estar en Turquía hasta el 1 de septiembre. Sin embargo, Abad llegó a Ankara el 9 de septiembre.
Por esa razón, la Cancillería, por medio del Ministerio de Trabajo, el 12 de septiembre de 2024 inició con el sumario administrativo que concluyó el 8 de noviembre con la suspensión de Abad.
Los intentos de Noboa
En los últimos meses, los intentos por parte de Daniel Noboa y su gobierno para sacar de la vicepresidencia a Verónica Abad han sido obvios.
Las razones: que la cuencana no sea su reemplazo cuando deba dejar encargando la presidencia para hacer campaña y buscar la reelección como presidente del Ecuador.
Desde consultar a la Procuraduría si era necesario pedir licencia hasta las denuncias de su séquito han sido los movimientos que ha hecho Noboa.
Pero ninguno de esos movimientos no han funcionado para sacar a la vicepresidenta de su cargo y evitar que se convierta en la presidenta de un país que no solo vive una crisis energética. La política y sus actores son otro ejemplo de lo que pasa en Ecuador.
¿Qué pasa ahora?
La pregunta que surge con la nueva acción que toma el gobierno de Daniel Noboa, a través del Ministerio de Trabajo, es qué sucederá con Verónica Abad.
Con lo dispuesto por el Ministerio de Trabajo, Ecuador tiene una vicepresidenta suspendida, y, ahora, Noboa deberá encargar la vicepresidencia a uno de sus ministros de Estado. Con esto, quien se quede a cargo, ejercerá la presidencia del país temporalmente mientras Daniel Noboa hace campaña.
Sin embargo, para los expertos constitucionalistas, no debería ser así porque una autoridad escogida por elección popular no se le puede aplicar un sumario administrativo.
«Es absolutamente inconstitucional la decisión adoptada por el Ministerio del Trabajo a través de un sumario… A un funcionario de elección popular no se puede sancionar a través de un sumario administrativo porque no lo son aplicables las instituciones propias de los servidores de carrera», explicó a El Mercurio Sebastián López, profesor de derecho constitucional.
Aun así, el Ministerio de Trabajo aplicó una suspensión que da camino libre para que Noboa decida quién será el nuevo vicepresidente o nueva vicepresidenta. (I)