Ecuador y Estados Unidos tienen un memorándum de entendimiento regional de intercambio de información para combatir el narcotráfico y tres acuerdos militares vigentes. El memorándum fue firmado en enero del 2023 y hubo una ampliación en enero de este año con la visita de la general Laura Richardson, jefa del Comando Sur de Estados Unidos.
Hay dos acuerdos militares para la ejecución de operaciones contra actividades marítimas transnacionales ilícitas y la asistencia en interceptación aérea. De igual manera, está vigente el Estatuto de las Fuerzas (SOFA, por sus siglas en inglés). Esta normativa establece el marco bajo el cual los militares y el personal civil estadounidense pueden operar en Ecuador.
Todos estos acuerdos entrarán a revisión una vez que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, entre en funciones en enero del 2025. La llegada del nuevo mandatario representa desafíos y también situaciones difíciles para Ecuador. Trump en sus discursos advirtió la necesidad de fortalecer un plan regulatorio con todos los países de Latinoamérica por el acelerado crecimiento de la producción, comercialización y el paso de la droga que ha fortalecido las bases del narcotráfico.
En cuanto al tema comercial hay varias aristas abiertas que deberán ser tratadas. La cantidad de exportaciones de Ecuador a Europa y en la que se ha encontrado droga son alarmantes para la seguridad de Estados Unidos. Desde la Cancillería de Ecuador se reconoce que seguirá siendo prioridad el tema de seguridad y el narcotráfico en las relaciones bilaterales de ambos países.
Asimismo, según el experto, será importante que el Gobierno de Ecuador encuentre una vía de apoyo multilateral. La revisión de las deudas y la situación económica por los últimos apagones que sufre Ecuador”, añade Martínez.
Desde la Cancillería de Ecuador prefieren esperar. Cuando el presidente Trump empiece a gobernar, en Ecuador, según la normativa vigente, el presidente Daniel Noboa, en cambio, tendrá que pedir licencia para su campaña. Entonces, eso aplazaría algunos meses el primer acercamiento.
Polo Martínez, catedrático de relaciones exteriores, cree que un tema espinoso para los dos Gobiernos será la política migratoria que aplique Trump y el fortalecimiento a los controles al narcotráfico. “Se espera un aumento en las deportaciones y más dificultades para obtener visas. Eso podría reducir significativamente el flujo de remesas hacia Ecuador”, analiza.
Hay preocupación porque Trump anticipó una política migratoria muy drástica para frenar el ngreso de latinos a suelo estadounidense. De hecho, un informe de la National Foundation for American Policy (NFAP) anunció que cerca de 2,5 millones de migrantes serían deportados durante la segunda administración de Trump.
En tiempo de campaña, Trump ofreció eliminar permisos humanitarios. ElTPS (Estatus de Protección Temporal) está previsto que concluya entre 2025 y 2026 para 16 nacionalidades beneficiarias. Estos temas aún deberán ser tratados en una mesa de trabajo y en los primeros acercamientos entre ambos Gobiernos.
Las bases militares extranjeras, otro pendiente
El Gobierno de Daniel Noboa tiene un plan. El Presidente propone reformarla Constitución para que
regresen a operar las bases militares extranjeras en Ecuador. Actualmente el tema está en manos de una comisión ocasional en la Asamblea Nacional, pero se espera su aprobación para comenzar a coordinar el tema con Estados Unidos.
En la agenda política hay cuestionamientos al plan gubernamental. Es necesario reformar el artículo 5 de la Constitución, relacionado con el tema de las bases militares extranjeras en Ecuador. El plan ya tiene el visto bueno de la Corte Constitucional.
La restricción para las operaciones de bases militares extranjeras en Ecuador se instauró durante el Gobierno de Rafael Correa. La última base que funcionó fue en Manta y se cerró en 2009. Esta base funcionaba a través de un acuerdo bilateral con Estados Unidos.
El presidente Noboa todavía no ha dado detalles sobre qué ruta se seguirá para una instalación de una base militar.