Cuenca se convierte en anfitriona de una diversidad de representaciones sociales: empresarios, mandatarios, activistas y comunidades. Así, junto con la Cumbre Iberoamericana, Cuenca ha sido sede del XV Encuentro Empresarial Iberoamericano y recibe a activistas ambientalistas y miembros de la sociedad civil que, en el marco de la Cumbre de los Pueblos, expresan su oposición a varias políticas gubernamentales.
Cuenca, conocida por su belleza y la calidez de su gente, se enorgullece de recibir a visitantes y brindar la mejor experiencia posible. No obstante, la ciudad no es ajena a los problemas que enfrenta su población, especialmente aquellos más afectados por la crisis energética, la inseguridad, la violencia y la falta de empleo. Además, Cuenca se abre a un diálogo sobre el cuidado del agua, un tema relevante dado su compromiso ambiental y la protección de sus fuentes hídricas. La sostenibilidad, tema central de la Cumbre Iberoamericana, así como el empleo joven, preocupación de los empresarios, son también áreas de interés para los colectivos que se congregan en la ciudad, cuyo espacio físico simboliza un lugar de encuentro social para expresar el rechazo a prácticas que consideran contrarias a los objetivos de estos foros internacionales.
Ante la baja asistencia de mandatarios, quizás lo más destacable de esta semana sean los resultados de las actividades que transcurrieron en paralelo a la Cumbre. Fueron los empresarios de la región quienes lograron reunirse y generar oportunidades de interés para Cuenca y su entorno. Serán los activistas ambientalistas quienes pondrán en la conversación la necesidad de avanzar en sostenibilidad y protección ambiental, resaltando la falta de políticas efectivas en el país. Y serán las voces de resistencia las que, al hacerse escuchar, aportarán una dosis de realidad a la ciudad que, durante unos días, hizo una pausa para poder ser anfitriona de todos.