Los cortes de luz no son hechos aislados en el Ecuador; corresponden a una historia que se repite desde hace medio siglo. El año pasado, 2023, ya se enfrentó un severo estiaje, que ahora se ha intensificado, llevando a racionamientos que superan las 8 horas diarias debido a un déficit energético estimado en 1.000 MW. Catorce años atrás, en 2009, el presidente Rafael Correa enfrentó una crisis energética causada por la falta de lluvias en la zona austral. Dieciséis años antes, en 1993, se aplicó la denominada Hora Sixtina para reducir el consumo de energía. Un problema similar ocurrió en 1981, durante el gobierno de O. Hurtado, y también en 1967, siendo presidente Otto Arosemena.
El año 1967 fue crítico para Cuenca. Según refiere el Dr. Hugo Ordóñez, quien utilizaba el seudónimo Diego Pérez: “En Cuenca ya están gravemente afectados por la sequía dos servicios elementales: el eléctrico y el de agua potable. El primero es racionado, el segundo es cada día más intermitente y escaso. La falta de servicio eléctrico causa serios trastornos a los cuencanos”.
Añade además: “En una reunión de autoridades y ciudadanos se sugirieron medidas para paliar los efectos de la sequía. El arq. Gastón Ramírez hizo una observación fundamental: que los 12 meses del año se dividen, en el Azuay, en 9 meses durante los cuales el agua abunda y 3 meses en los que el agua escasea hasta casi desaparecer. Por tanto, lo que hay que hacer es almacenar el agua excedente durante el período de abundancia para utilizarla en el estiaje, mediante la construcción de reservorios”.
La Asociación Ecuatoriana de Ing. Sanitaria y Ambiental (AEISA), capítulo Azuay, presidida por el ing. Vicente González y el ing. Alfonso Neira, vicepresidente, mostró gran preocupación ante la crisis hídrica y energética. Convocaron a una reunión urgente el pasado 7 de noviembre con los integrantes de AEISA y profesionales adherentes. Se decidió apoyar a la sociedad en general y a las instituciones en la gestión actual y futura de los problemas relacionados con el agua, su manejo y los efectos ambientales. Además, propusieron la creación de un “Comité de Crisis” que actúe ad honorem y de forma permanente, con el objetivo de plantear las mejores soluciones para enfrentar esta problemática. (O)