Un grupo de exatletas del Azuay juntaron esfuerzos para rendir homenaje a la labor realizada del estadounidense de nacimiento, pero cuencano de corazón Richard Boroto.
A la celebración, que se cumplió en uno de los salones de la Hostería Durán, acudieron entrenadores, dirigentes y un grupo de deportistas, con el único fin de resaltar la labor del conocido como el ‘Caballero del Deporte’.
Recuerdos y un sinnúmero de actividades efectuadas por Boroto, fueron contadas en este evento que además sirvió para reconocer a personas vinculadas al dirigente del atletismo. Él norteamericano arribó a la capital azuaya en 1968.
El acto que se cumplió la tarde de ayer fue liderado por Wilson Guzmán, uno de los tantos exalumnos que tuvo Boroto. El exdeportista resaltó todo el trabajo de su eterno entrenador.
“Hemos superado muchas cosas a lo largo de nuestra vida. Estamos presentes y que mejor estar con salud para rendir homenaje al maestro, al amigo y mi eterno entrenador. Tuvimos una buena niñez, nos formamos como deportistas y eso es gracias a líderes que se pusieron en nuestro camino. Usted nos enseñó del esfuerzo y dejar todo en cada competencia”, dijo Guzmán.
Tras estas palabras, varios exatletas entregaron una placa a Richard Boroto, como agradecimiento a su formación y consejos de vida. Entre los homenajeadores estaban Carlos Álvarez, Esteban Argudo, Elvia Aucancela, Román Auquilla, Iván Carrasco, Gastón Figueroa, Luis Flores, Jorge Miranda, Jorge Orellana, Gerardo Ortiz, Severo Ortiz, Alejandro Puga, Arturo Ramón, entre otros.
De igual manera, se aprovechó para felicitar la dedicación hacia el deporte provincial de Ernesto Cañizares, quien además fue presidente de la Federación Deportiva del Azuay.
Sentidas palabras
El acto especial se cerró con las palabras de Richard Boroto. El homenajeado prometió que pondrá todas sus anécdotas en un libro y compartirá este con sus amigos más cercanos.
“Me siento sorprendido por la asistencia de muchas personas que han sido parte de mi vida. Me siento honrado por reconocer el trabajo en el atletismo. Gracias a todos ustedes por ayudarme y ser parte de mi destino. En Cuenca encontré cariño, respeto, gloria y mi familia”, manifestó Boroto