En los últimos tres meses, Cuenca ha sido azotada por una alarmante ola de robos de medidores de agua potable, tanto en viviendas como en edificios, lo que genera una creciente preocupación en la población.
Uno de los más recientes de estos robos ocurrió el último 15 de noviembre en el local de las Misioneras de María Corredentora, que está en las avenidas De Las Américas y Doce de Abril.
Los delincuentes se llevaron cinco medidores y dañaron varias tuberías de suministro del líquido vital. Vecinos se dieron cuenta del atraco debido a la fuga de agua, por lo que alertaron a las religiosas.
Los robos
Otro de estos robos ocurrió en un local en el sector de las calles Pío Bravo y Presidente Borrero el 6 de noviembre. En esa ocasión los delincuentes se sustrajeron siete medidores.
Un día después, el 7 de noviembre, se llevaron ocho medidores más de un inmueble en las calles Simón Bolívar y Miguel Vélez. Allí forzaron las seguridades de una caja donde estaban estos equipos.
Marizta Tapia es una de las perjudicadas de estos robos. Ella presentó una denuncia en la Fiscalía de Azuay, y asimismo tiene dos videos de una cámara de seguridad donde se ve a los antisociales.
“En el video se ve que son como tres hombres de estatura media que están encapuchados y cargan mochilas… Parece que andan a cargar alguna herramienta porque sacan los medidores con una facilidad increíble…”, señaló.
“Las autoridades deben investigar a dónde están yendo a parar estos medidores porque si roban es porque tienen donde venderlos o entregarlos, incluso pensamos que estos robos son bajo encargo de alguien…”, advirtió.
Acotó: “hemos conversado con otros vecinos de aquí del centro y hemos pedido con un oficio a la policía que haga patrullaje en las madrugadas que es donde está actuando esta banda…”, manifestó.
Equipos tienen código
Carlos Cajilema, quien trabaja como lector de medidores para la Empresa de Telecomunicaciones, Agua Potable y Alcantarillado (ETAPA EP), indicó que estos equipos tienen un código único, por lo que no se los puede instalar en otro lugar.
“Se trata de equipos que están asignados y registrados a nombre de un usuario, tiene un número de cuenta y cliente por lo que sirven solo para el propietario, no son reutilizables…”, indicó.
Estos dispositivos nuevos tienen un valor de cerca de 130 dólares, y los afectados por los robos deben adquirirlos obligatoriamente para volver a tener el servicio de agua potable.
Campaña de ETAPA EP
Frente a este problema, ETAPA EP ha iniciado una campaña con una serie de recomendaciones para que los propietarios de inmuebles adopten algunas medidas de seguridad.
Por ejemplo, ETAPA EP sugiere colocar una protección adicional, puede ser una caja metálica o rejilla, pero además verificar que el personal que hace las lecturas de consumo esté identificado.
También recomienda reportar de inmediato el robo de los medidores en las sucursales que tiene ETAPA EP o por medio de la línea telefónica 188, que es directa.
Recordó que el personal de esta empresa que hace las lecturas de los consumos está debidamente identificado en su vestimenta y vehículos. Esto para evitar engaños.
Investigación
Los medidores de agua potable suelen robarse, principalmente, debido a los materiales que contienen, particularmente metales como el cobre y, en menor medida, el bronce.
Estos metales son especialmente valiosos en el mercado no controlado debido a su alta demanda para la fabricación de cables eléctricos, piezas de maquinaria y otros productos industriales.
El cobre y el bronce pueden ser revendidos a chatarrerías o talleres de reciclaje sin necesidad de una verificación rigurosa de su origen, lo que incentiva a los delincuentes a robarlos.
También hay sospechas de que los medidores robados van a otros cantones; por lo que los municipios y organizaciones de agua comunitarias están alertados.
Notas relacionadas: