Mano dura

Andrés Ugalde Vázquez

Vivimos tiempos oscuros. No existe un día en el que no se cuenten por decenas las víctimas de la delincuencia en medio de la peor crisis de inseguridad de nuestra historia. Más de 4200 muertes violentas en los primeros ocho meses de un 2024 en el que ni el cacareado Plan Fénix ni la absurda declaratoria de conflicto armado parecen tener el menor efecto. Si, la cosa es seria, y tal vez por eso, necesitamos mirar más allá de nuestras narices. Y es que, cuando un ciudadano común comete un crimen, el delito tiene nombre (robo, secuestro, asesinato) y tiene también castigo. Sin embargo, cuando un banco deja a una familia en la calle o un país decide cargarse la pensión de un jubilado, entonces se llama política de crédito o medida de ajuste. Es decir, cuando no es un delincuente, sino el sistema el que decide liquidar a alguien, no hay crimen ni cárcel (como podría, si ellos tienen las llaves).

Y claro, en plena campaña electoral, los dieciséis binomios hablan de la inseguridad y coinciden en que la solución consiste en más policías y más armas. Es decir, combatir la violencia con más violencia, las armas con más armas, apagar la fogata echándole gasolina, sin detenerse a pensar que la inseguridad es una consecuencia de los que somos. Como decía el maravilloso Galeano “‘la publicidad manda consumir y la economía lo prohíbe (…) cada asaltante quiere tener lo que su víctima tiene, para ser lo que su víctima es”.

Sí, la inseguridad debe abordarse con “mano dura” como, desde un absoluto desconocimiento de la realidad del país, nuestro errático primer mandatario. De acuerdo, mano dura con los delincuentes, pero con todos. Mano dura con los abusos laborales que precarizan el empleo y lanzan la gente a las calles; mano dura con los dueños del capital que niegan el crédito al pequeño emprendedor; y mano dura, sobre todo, con los que lucran y se benefician de la miseria del pueblo. Entonces sí, podremos decir que estamos luchando contra la inseguridad, la que está detrás del telón, detrás del escritorio, detrás de la opulencia, la que amenaza de verdad… (O)

@andresugaldev

DZM

Licenciada en Ciencias de la Información y Comunicación Social con experiencia en coberturas periodísticas, elaboración de suplementos y materiales comunicacionales impresos. Fue directora de diario La Tarde y es editora.

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