¡Juzgue Ud. estimado lector!

Francisco Chérrez Tamayo

En tiempo de crisis energética, con un estiaje y una sequía pocas veces vividos, lo que ocasiona cuantiosas pérdidas económicas y obviamente problemas sociales, con innumerables despidos de trabajo y quiebra de negocios; cuando la ciudadanía en la forma más responsable y consciente trata de propender a ahorrar el agua y la luz, la municipalidad de Cuenca, en vez de ser portadora de estos mensajes y de dar ejemplo en estos menesteres, en forma por demás incoherente dispone la iluminación de la ciudad con motivo de la Navidad. Anuncia la colocación del árbol de navidad más grande del Ecuador en la plaza de San Francisco, la iluminación de los parques Calderón, San Blas, San Sebastián, la avenida Solano, la Escalinata, etc. Aduce que se utilizarán generadores del municipio y los focos serán con luces Led, calculándose que el gasto en luz al mes, será comparado únicamente a lo que gastan 18 casas del centro de la ciudad. Afirman que el año pasado se invirtieron 250.000 dólares y que este año el presupuesto subirá más; esgrimen como sustancial argumento el turismo, que últimamente ha hecho de Cuenca y sus alrededores su principal aliado. Para nadie es desconocido que, dentro del turismo, la gastronomía y el comercio tienen más éxito durante el día. Nuestra urbe es bella por su entorno paisajístico y natural y ha sido un destino turístico no solo de ahora, sino desde hace muchos años atrás; a Cuenca se la disfruta y se la conoce más de día que de noche. ¿No será más beneficioso que estos ingentes gastos, vayan a favor de los damnificados que soportan los estragos de los incendios provocados por manos criminales y por venganzas políticas? A nuestra Ciudad y al país en general, no es el turismo el que nos va a salvar, es la planificación y el cumplimiento de los ofrecimientos de campaña de las autoridades, que a la final solo quedan en retórica y sirven únicamente para hacerse propaganda y ganar votos en las elecciones, porque de no ser así, no estaríamos soportando estos trances y esta debacle no solo energética, sino social y moral. Con total respeto a nuestra ilustre municipalidad, Ud. respetable lector juzgue esta actitud y saque sus propias conclusiones. (O)

Dr. Francisco Chérrez

Médico Pediatra. Expresidente de la Sociedad de Pediatría del Azuay. Expresidente de la Federación ecuatoriana de Pediatría. Exjefe de Residentes del Hospital Vicente Corral Moscoso. Autor de libros.

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