Crítica a la obra Conoce a Miguel de Cervantes, de Edna Iturralde
Miguel de Cervantes Saavedra, figura literaria fundamental del Siglo de Oro español, dejó una huella imborrable en la literatura universal con su obra maestra Don Quijote de la Mancha. Considerado por muchos como el padre de la novela moderna, Cervantes no solo revolucionó la forma en que se contaban las historias, sino que también ofreció una visión profunda y crítica de la sociedad española. A través de su escritura reflejó la complejidad humana, la ironía y la paradoja, creando un personaje que se ha convertido en un ícono mundial.
La cultura, la estética y el arte giran alrededor de esta obra, involucrando a diferentes escritores, con el afán de entregar esa herencia literaria en diferentes épocas. Así, Edna Iturralde, escritora ecuatoriana de literatura infantil, incursiona en una nueva aventura con personajes del mundo hispánico en su obra titulada Conoce a Miguel de Cervantes, a través la cual acerca a jóvenes lectores a este mundo de fantasía. La lectura trasciende las páginas con una musicalidad propia expresada en cada línea junto a una gama de colores; tonos de arcilla, rojos quemados, naranjas terrosos y ocres amarillos, acompañan a los personajes en ese soñador viaje.
Se escuchan conversaciones entre Cervantes y Quijote, presentando su vida y obra al lector, así también se sienten reclamos de los protagonistas hacia su creador. Una visión sensorial que, junto a la lucha con gigantes y molinos de viento, hace que la lectura se torne amigable al entendimiento de las personas que lo leen. La conexión entre ellos y el conocido “Manco de Lepanto” transmite un ambiente familiar en la narración, aquí todos se conocen y, a la vez, dudan de su propia existencia. Los relatos sobre el nacimiento de este clásico, entornos familiares, su madre, los hijos y más datos biográficos en la voz del Quijote hacen que los grilletes muchas veces busquen libertad:
La madre de Cervantes actuó como actuaría mi señora Dulcinea: desesperada, ofreció pagar un rescate, pero alcanzaba sólo para un hijo. Así que Cervantes prefirió que su hermano saliera libre mientras él se quedaba en prisión atado con cadenas y grilletes.
Todas las vivencias e historias de Cervantes se cuentan en la voz del Quijote, como también las sensaciones de abandono y de culpa hacia su inventor; aparecen palabras nuevas, arcaísmos como “palangana”, “mendrugos” en un glosario inicial, despejando el significado que la huella de la palabra dejó en la historia. A Sancho Panza le atraen los sueños del Quijote, sus relatos, conflictos internos, convirtiéndose en caballeros andantes que autorretratan en cada escena a Cervantes.
Analizando las cualidades estéticas y literarias de la obra de Iturralde, Conoce a Miguel de Cervantes, se infiere que anticipa su voz, plasmada en otra, como es la novela de Don Quijote de la Mancha. Un estilo que refleja la huella del Romanticismo, como la idealización de la caballería y la búsqueda de la aventura, así como del Realismo, que hereda un enfoque hacia la cotidianidad de la vida, los encuentros con los molinos, soldados o ejércitos, que en realidad son apacibles borregos. En esta dinámica narrativa se visualiza a un narrador testigo, inmersos en breves encuentros con la primera persona que actúa y participa a la vez de los relatos: “Pues a Cervantes lo lanzaron a la cárcel por algún embrollo de dineros. Dicen que asegura que desde allí se inventó mi existencia y ha publicado mi historia (…)”.
Impresiona y se admira el lenguaje coloquial, conversacional, con diálogos, inquietudes, preguntas, incertidumbres, que despiertan el interés y cierta intriga en el lector; pareciera que se escucha en tiempo real lo que conversan en sus voces y tonos dialectales:
Todo podrá ser, pero vuestra merced olvida que también dijeron que Cervantes asegura que usted está loco de remate por todos los libros de aventuras de caballeros andantes que ha leído, y que soy un tonto de capirote por seguirle la corriente.
Una narración no lineal, en donde se mencionan escenas y tramas de la novela Don Quijote de la Mancha, con una intención clara, definida y armoniosa de cautivar a los lectores de todas las edades, especialmente al público infantil, logrando la cercanía de Cervantes. Entre líneas se puede percibir que la autora destaca un acercamiento a la
técnica llamada “libro dentro del libro”, en donde se mencionan otros hechos, como la principal y cuestionable incógnita de su existencia, tema central:
Pues Miguel de Cervantes ya había escrito otras obras…
¿Y quién le habló de nosotros?
En definitiva, llama la atención la manera creativa de presentar al “Príncipe de los Ingenios”. Las narraciones breves junto a las ilustraciones, en donde se impregnan los colores antes descritos, despiertan en el lector emociones y sensaciones que contextualizan la historia y cultura con los personajes de aquella época.
Avanzando en la lectura, Edna Iturralde destaca la intertextualidad, así se menciona una “alfombra mágica”, “Merlín el Mago” o el “Mago Frestón”, recurso que permite enriquecer su texto y dotarlo de significados adicionales; además, entender la influencia y transformación mutua, aportando aquella voz a una tradición literaria compartida. Incluso se percibe una cercanía con las obras de Andersen, quien juega con los límites entre la realidad y la fantasía, y a menudo utiliza este elemento para expresar verdades humanas profundas, como la Sirenita, donde una criatura mágica se enfrenta a un mundo humano ajeno y cruel, o Quijote, que sigue sus ideales de nobleza a pesar de ser un hombre común. En El Patito Feo, los personajes enfrentan desafíos de vida que ponen a prueba su bondad y humanidad, buscando su identidad en un entorno hostil. A través de sus estilos únicos y narrativas simbólicas se logra captar aspectos profundos que siguen resonando en lectores de todas las épocas. El público infantil entenderá de manera lúdica y creativa la evolución de la literatura.
En esta narración infantil, Edna Iturralde contextualiza la realidad, la verdad, la locura y la posible búsqueda de su significado. Las ilustraciones de Gastón Hauviller, que acompañan la narración, están enfocadas en resaltar la imaginación, transmitiendo la atmósfera justa de la historia y, de cierta manera, preparan al lector para la comprensión de una nueva experiencia, destacando características sutiles de ciertos escenarios complejos. En este contexto se comprenden otros aspectos como la valentía, el coraje, la lealtad, la amistad y la perseverancia. En definitiva, se abren mundos paralelos entre la realidad y la fantasía, el equilibrio entre la imaginación y los hechos reales.
En la animación de esta lectura hay muchos aspectos para abordar, los maestros como primeros lectores pueden partir de esta primera narración para profundizar otras, como el significado del héroe y el antihéroe, la subjetividad de la percepción y cómo la sociedad define la “normalidad”, la crítica social, el sentido de la identidad, propiciando discusiones grupales, el desarrollo del pensamiento crítico y la interpretación de imágenes.
El uso de vocabulario exquisito en arcaísmos provocará en niños, niñas y jóvenes lectores el descubrimiento del porqué de la segunda “patita” en la letra “Q”, que anticipa su origen y más.
En definitiva, en esta obra hay un impacto significativo en las experiencias culturales, pudiendo ir de la mano con el arte, la música y el teatro, conectar con las óperas, obras escénicas o composiciones musicales. Edna Iturralde enfatiza cómo la lectura conecta y ayuda a entenderse mejor entre comunidades y tradiciones: “La literatura crea puentes entre culturas”.
Edna Iturralde es una figura fundamental en la literatura infantil y juvenil de Ecuador y América Latina, que ha dejado una huella profunda en sus lectores a través de sus historias inclusivas y realistas. Su obra destaca por abordar temas de diversidad cultural, identidad y valores sociales, lo cual contribuye a fomentar el respeto y la empatía entre diferentes comunidades. A través de una narrativa que refleja con autenticidad las experiencias de pueblos y culturas indígenas, afroecuatorianas y mestizas, Iturralde ha logrado educar y sensibilizar a generaciones jóvenes, promoviendo una visión plural del mundo. El aporte literario de Edna Iturralde ha enriquecido el panorama cultural ecuatoriano y latinoamericano y la ha convertido en una voz esencial para la literatura universal.