En la sociedad actual, tomar pausas puede parecer un lujo o privilegio. Sin embargo, detenerse y reflexionar en medio del trajín diario es esencial para nuestro bienestar físico, mental y emocional. La importancia de hacer una pausa en la vida no debe subestimarse; se trata de un acto de autoestima fundamental que puede mejorar significativamente la calidad de vida, nuestro bienestar personal y familiar.
“La pausa y el silencio son aliados de las buenas reflexiones y decisiones. Aprendamos a frenar: no somos máquinas. Aunque a menudo vivimos como si lo fuéramos, dominados por la ansiedad de hacer y hacer, es la pausa lo que nos hace realmente humanos”. Nos enseña Gaby Hostnik, especialista en neurociencias.
Este mes de diciembre, período de Adviento y Navidad, es un momento propicio, un tiempo favorable para bajar el ritmo de nuestra rutina. Es la oportunidad para reír, descansar, amar, perdonar y pedir perdón. Recordemos que el tiempo no se detiene, que la vida puede escaparse en cualquier momento y que los seres que amamos no estarán con nosotros para siempre.
La palabra Adviento significa “llegada” y representa el espíritu de vigilia y preparación con el que los cristianos deben vivir este hermoso tiempo, esperando la llegada del Salvador. “¡Preparen el camino del Señor! Que se rellenen todas las quebradas y barrancos, que se aplanen todos los cerros y colinas; los caminos torcidos serán enderezados”, nos dice el profeta Isaías. Por cierto, “aplanar cerros y colinas” significa reducir la altura de nuestro orgullo, soberbia, engreimiento, autosuficiencia, arrogancia, ira e impaciencia.
Haz una pausa en tus ocupaciones habituales. Entra un momento en ti mismo, apartándote del tumulto de tus pensamientos. Aleja las preocupaciones agobiantes. Atiende un poco a Dios y descansa en Él. Entra en lo más íntimo de tu alma y, cerrada la puerta, búscalo. Di con todas tus fuerzas: “¡Tu rostro busco, Señor!”. Esta exhortación, pronunciada por San Anselmo, arzobispo de Canterbury en Inglaterra hace más de un milenio, sigue siendo plenamente válida hoy, para todos nosotros. (O)