La detención del gendarme argentino Nahuel Agustín Gallo por parte de las fuerzas de seguridad de Venezuela, quien intentó ingresar al país para visitar a su familia el domingo pasado, supone una nueva escalada de tensión entre los dos países.
Gallo, cabo primero, de la Gendarmería Nacional Argentina (GNA), es oriundo de la provincia argentina de Catamarca (norte), pero forma parte del escuadrón 27 de «Uspallata», en Mendoza (oeste) y custodiaba el paso fronterizo entre Chile y Argentina.
El gendarme estaba de vacaciones y pretendía reunirse con su pareja, María Gómez, de nacionalidad venezolana y residente argentina hace 6 años, en Caracas, con quien tiene un hijo de 2 años.
Según reconstruyó Gómez al medio DNews, Gallo había partido en un vuelo desde Argentina con destino a Colombia, para luego cruzar por vía terrestre a Venezuela para ir al aeropuerto de San Antonio del Táchira y viajar a Caracas. Al pasar por migraciones de Venezuela, el suboficial argentino fue detenido por las fuerzas de seguridad venezolanas, quienes le revisaron sus pertenencias, entre ellas, su teléfono celular.
