La alcaldía de São Paulo espera que unas 2,5 millones de personas visiten hasta el 5 de enero próximo el gigantesco árbol de Navidad que montó en el icónico Parque Ibirapuera y que se ha convertido en la principal atracción navideña de este año en la mayor ciudad de Brasil.
El árbol de 57 metros de altura montado en el principal parque público de la ciudad, equipado con 333.000 luces LED y 40.000 flashes con efectos estroboscópicos, supera por dos metros de altura el que tradicionalmente es exhibido en el Parque Villa-Lobos y que es considerado como el árbol de Navidad oficial en São Paulo.
Para contar con un mayor número de visitantes en la atracción en el Parque Ibirapuera, la alcaldía montó una operación con 89 autobuses igualmente adornados e iluminados con motivos navideños, que ofrecen transporte gratuito hasta el árbol todos los sábados y los domingos.
Los autobuses, con conductores debidamente disfrazados de Papa Noel, parten desde estaciones que son importantes referencias en las zonas este, sur y norte de la ciudad, en recorridos que, se han convertido en animados y disputados paseos para los paulistanos.
«Es un paseo en familia. Vinimos porque todo el mundo está hablando de esto. Es una alternativa legal, un paseo gratuito en el que vamos con la familia a divertirnos», afirmó a EFE Janaina, una ama de casa que llegó con cuatro horas de anticipación a la fila de quienes embarcaron en el autobús acompañada de sus padres, tíos e hijos.
Dos de las conductoras de los autobuses, Débora Cristina y Fernanda de Brito, coincidieron en que se trata de una experiencia maravillosa porque pueden intercambiar diversión, sonrisas y afecto con sus pasajeros, especialmente con los niños, a diferencia del día a día en que tienen que limitarse a un «buen día» o un «buenas tardes». El mayor árbol de Navidad de São Paulo, cuyas luces serán encendidas todos los días entre las 19:30 y la medianoche, puede ser visitado gratuitamente hasta el 5 de enero por los turistas que quieran tomarse fotos en su interior.
