El presidente de Argentina, Javier Milei, decretó este viernes 20 de diciembre de 2024 cambios en el sistema de defensa nacional que, entre otras cosas, habilita a las fuerzas militares a actuar ante amenazas de grupos terroristas y colaborar en las tareas de vigilancia de las fronteras.
Mediante un decreto publicado este viernes en el Boletín Oficial, Milei derogó una disposición adoptada en 2006 por el entonces Gobierno de Néstor Kirchner (2003-2007) que limitaba el accionar de las fuerzas armadas a agresiones externas perpetradas exclusivamente por fuerzas armadas de otros Estados.
El nuevo decreto establece que las fuerzas armadas podrán actuar «en forma disuasiva ante amenazas, o efectiva contra agresiones» de origen externo «con independencia del lugar de ocurrencia«.
Según la resolución, se considerarán amenazas todas las «acciones o los mensajes explícitos que llevan a cabo eventuales oponentes que, teniendo la capacidad, muestran la intención o dan indicios de la probable concreción de perjuicios en contra de los intereses vitales» de Argentina.
En tanto, «se considerarán agresiones la ejecución y consumación de un conflicto armado o guerra, que provengan de Fuerzas Armadas u organismos paraestatales extranjeros, de organizaciones terroristas u otras organizaciones trasnacionales, o cualquier forma de agresión externa que sea incompatible con la Carta de las Naciones Unidas».
Las fuerzas armadas quedan habilitadas a actuar de manera «disuasiva o efectiva en los conflictos originados por amenazas y agresiones de origen externo» que se desarrollen o incidan no solo en los espacios terrestres, marítimos, fluviales y lacustres sino también en el ámbito » aeroespacial, ciberespacial y en el espectro electromagnético».
De acuerdo al decreto, el sistema de defensa nacional «tendrá presente los desarrollos más recientes que influyen sobre los conflictos presentes y futuros como la inteligencia artificial, la internet de las cosas, la robótica avanzada y los sistemas no tripulados».
Otra novedad es la posibilidad de que las fuerzas militares colaboren «en tiempos de paz» con las fuerzas federales de seguridad en las tareas de vigilancia y control de fronteras.
«En esos despliegues podrán llevar a cabo actividades de adiestramiento operacional, brindar apoyo logístico al sistema de seguridad interior, realizar acciones de apoyo a la comunidad y prestar asistencia ante catástrofes naturales o emergencias«, indica la resolución. EFE