Así es como nos están vendiendo, al país lo venden con todo y gente, a cambio de algo que nunca vamos, un micro espacio de poder entre los más poderosos. Y qué es lo que estamos dando a cambio, en resumen las Galápagos y algunas otras áreas protegidas del país en el Chocó y la Amazonia.
No entiendo qué nos pasa, la tan defendida soberanía está más en riesgo que nunca y nadie dice nada, no solo hablo de la afectación al uso de suelo de nuestro territorio, sino a los efectos ambientales y de desarrollo que esto puede tener. Una base militar en Galápagos y concesiones extractivistas en el Choco y la Amazonia tienen un impacto que escala a nivel regional y pone en riesgo nuestro futuro climático, el cual ya es evidente luego de la sequia y de los incendios forestales que vivimos en los últimos meses.
Lo más grave es el silencio del Ministerio de Ambiente sometido al gran mandatario, el de una Asamblea preocupada más en la reelección que en regular al Ejecutivo y su sequito, y el de un pueblo que intenta sobrevivir a la crisis energética, a la carestía de la vida, a la corrupción con la que nos destajan, a las mentiras y ofertas de quienes nos gobiernan, y pronto a los gringos en Galápagos. (O)