La Municipalidad, en colaboración con el Banco de Desarrollo del Ecuador (BDE) y el Banco Alemán de Desarrollo (KfW), implementará un programa de movilidad sostenible que busca transformar el Centro Histórico en una zona de bajas emisiones.
El proyecto cuenta con un financiamiento de 25 millones de euros, que incluye una donación no reembolsable de 10 millones y un préstamo de 15 millones en condiciones preferenciales.
Alfredo Aguilar, coordinador general de movilidad del Municipio, explicó que el programa denominado ‘Centro Histórico Bajo en Emisiones’ se estructura en cuatro ejes:
- Expansión del sistema de bicicletas públicas
- Ampliación de la red de ciclovías
- Promoción de la electromovilidad
- Implementación de calles completas o supermanzanas.
Bicicletas públicas
Uno de los ejes es la ampliación de la red de bicicletas públicas, que actualmente cuenta con 20 estaciones en el Centro Histórico y sus alrededores.
Se instalarán 30 nuevas estaciones, alcanzando un total de 50, que se distribuirán en sectores urbanos como la Ciudadela Kennedy, Yanuncay y Machángara, y en parroquias rurales como Baños, Ricaurte y El Valle.
“La expansión incluirá bicicletas eléctricas en todas las estaciones, facilitando su uso en terrenos inclinados y recorridos largos”, dijo Aguilar.
El objetivo es desincentivar el uso del vehículo privado y fomentar el transporte público, así como recuperar la demanda que tenía el servicio de bicicletas públicas antes de la pandemia. En 2020, se registraba 5.508 viajes diarios, cifra que se ha reducido a un promedio de 1.800 viajes diarios.
El proyecto contempla 20 kilómetros adicionales de ciclovías, lo que incrementará la red existente a 105 kilómetros.
Otro punto del programa es la electrificación de una línea de buses urbanos, con la incorporación inicial de entre ocho y 10 unidades. Estos estarán respaldados por una red de electrolineras que incluirá puntos de carga rápida y lenta.
Actualmente, se realizan los estudios de consultoría para definir las características técnicas de los autobuses, las rutas más adecuadas, el número y ubicación de electrolineras y el modelo de operación, que podría ser gestionado por el Municipio, la Cámara de Transporte Urbano de Cuenca o el Tranvía.
Asimismo, en el Centro Histórico, se busca reducir el tránsito vehicular y fomentar entornos peatonales mediante la implementación de calles completas o supermanzanas. Este modelo establece límites de velocidad de hasta 20 km/h en un área delimitada por cuatro cuadras alrededor del Parque Calderón. Los estudios en curso analizarán la viabilidad de estas intervenciones.
Estudios y plazos
Las consultorías están en análisis para la adjudicación que se prevé se hará en enero de 2025 y las supermanzanas en marzo.
Los plazos de ejecución varían, van de siete meses para bicicletas públicas y ciclovías y 12 meses para calles completas.
Se espera iniciar la ejecución del proyecto en 2025 y que los primeros autobuses eléctricos operen en el segundo semestre de 2026.
Carlos Rivera, gerente del BDE, señaló que Cuenca es la primera ciudad del país en recibir este tipo de financiamiento, lo que la posiciona como un referente en movilidad sostenible y combate contra el cambio climático.
“Parte de los recursos del banco alemán son no reembolsables gracias a una concesión del Gobierno de ese país. Se ha canjeado por bonos verdes, sumando 10 millones de dólares a las arcas municipales para implementar el proyecto”, indicó. (PNH)-(I)
DATO
- Cada estación de bicicletas públicas contará con alrededor de 15 unidades, de las cuales cinco serán eléctricas y 10 convencionales.
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