La soledad: descrita como un sentimiento negativo de estar solo o separado de los demás, es un problema que se visibiliza y se incrementa en las festividades de fin de año y año nuevo. Un problema de salud mental, como que pasa desapercibido, siendo una patología frecuente sobre todo en los adultos mayores.
La soledad que afecta a los llamados “viejos”, en estos tiempos se está incrementando, debido a que los “demás”, sobre todo en festividades, creen que los adultos mayores ya no se divierten, son aislados, deprimidos, enfermos, que deben quedarse en su cuarto (cárcel), para evitar complicaciones de salud e indirectamente para que no “molesten” a los demás, que no comen y que necesitan de reposo, incluso hemos llegado “los humanos” al extremo de construirle un espacio solo para el “viejo” que “espera la muerte”. Así somos, abandonamos a ellos, porque tenemos la idea de que nunca vamos a llegar a ser adultos mayores, de que nunca vamos a enfermarnos y que es mejor vivir intensamente el momento sin importarnos a los demás y específicamente a los mayores que nos dieron todo, acosta de casi nada o nada.
Hay factores determinantes de la soledad en persona mayores como: la viudez, la pérdida de amigos, cambios fisiológicos como sordera, merma de la visión, problemas de salud en general y disminución de relaciones sociales, y lo más grave, aislamiento por parte de la misma familia. Es mandatorio y “humano” hacer partícipe de las festividades a los adultos mayores, de casi todas las reuniones familiares, de hacer conciencia que son los más sensibles a tener problemas de salud mental, reconocer que son nuestra sangre, y, sobre todo, no es solo el hecho de invitarlos a una cena o afines, como uno de los tantos invitados, sino es prioritario integrarlos a la festividad como un miembro más de la reunión ante un fin de año, año nuevo o momentos de satisfacción colectiva.
Es indispensable y saludable escucharlos, aprender de su experiencia, que serán los momentos más recordados de aquellos llamados estereotípicamente viejos, pero que son seres humanos que nos han dado la vida y, por ende, por ellos estamos aquí en este mundo materialista y consumista. (O)
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