Luces de Año Nuevo

Como en años anteriores despediré el Año Viejo y recibiré el Año Nuevo en compañía de los seres más cercanos en los afectos, esto es, el círculo familiar íntimo y los amigos y, como en algunas ocasiones, disfrutaremos del espectacular festival de luces y colores de medianoche y largo amanecer desde el mirador del Chocarsí, sitio especial de la geografía sagrada ancestral que ofrece, una panorámica del esplendor de la pirotecnia de Año Nuevo, a lo largo y ancho, del valle Cuenca Azogues.

La celebración del Año Nuevo, ritual que se repite milenariamente, aunque cada vez con nuevos componentes culturales, formas, usos y costumbres, tiene como propósito iniciar el nuevo año de la mejor manera, festejando el año que termina y dando la bienvenida al que llega, generosa y apoteósicamente en la intimidad familiar y comunal también. Es una de las tradiciones más antiguas de Occidente; en la sociedad romana, en esta fecha, se intercambiaban regalos con el propósito de avivar la amistad y superar diferencias, Júpiter y Juno presidían el ritual aunque también se ofrendaba a la diosa Fortuna, con la intención de conseguir prosperidad para todos; en la tradición celta, esta noche, los druidas ofrendaban a manera de amuleto, ramas de sus bosques sagrados cortadas con una hoz de oro ceremonial; siguiendo una tradición ibérica, al sonar las doce campanadas de la medianoche, cada convidado es servido con una uva por cada campanada, al mismo tiempo que se piensa  un deseo; en muchos lugares, la cena y el brindis presiden la persona mayor y la persona menor del grupo, representando al año que termina y del año que comienza respectivamente.

Y quemaremos el Año Viejo entre abrazos y buenos deseos, saltaremos las llamas y pediremos porque también traen buena suerte, llamaremos a familiares y amigos ausentes para expresar nuestros buenos deseos en este amanecer de un nuevo día, de un nuevo ciclo, de una nueva vida que renace desde las cenizas. Y ojalá, subiremos al mirador de Chocarsí para desde ahí ver el cielo de Cuenca que, como todas las urbes del mundo, este amanecer convertido en una explosión de luz y color semejando un cielo invertido. Feliz Año Nuevo. (O)

Dr. Tito Astudillo

Médico, docente y periodista. Fue miembro titular, vocal de Directorio y Presidente de la Casa de la Cultura Ecuatoriana “Benjamín Carrión”, Núcleo del Azuay. Exdocente de primaria, secundaria y educación superior.

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