El contexto científico, técnico y humanístico en el campo de la salud y la medicina es esencial para comprender cómo las prácticas médicas y profesionales se han desarrollado a lo largo del tiempo y cómo se interrelacionaron sus valores con las necesidades humanas. Para ello está la historia y quienes lo cuentan apegados a la realidad, que sin ser historiadores académicos se aproximan a esta disciplina, aportan tanto al conocimiento como a la comprensión del trajinar de esta carrera.
No por ser breve, un manual de historia deja de ser sustantivo para poner al tanto y vislumbrar los eventos y procesos que ha tenido la medicina privada en el pasado. Con el saber histórico de esta profesión, se puede aprender los logros y evitar los errores, cultivar las enseñanzas dejadas y reflexionar sobre las acciones presentes y futuras para desarrollar otras nuevas en favor de los pacientes.
En el Hotel Oro Verde, el 12/XII/2024, el doctor Patricio Barzallo C., ginecólogo-obstetra, perseverante indagador del pasado en aspectos del convivir ciudadano, particularmente de su quehacer, puso a consideración de sus colegas y de la ciudadanía el libro Historia de Clínicas y Hospitales Privados de Cuenca, obra que contó con la coautoría del odontólogo Felipe Díaz Heredia, rehabilitador oral, asimismo vehemente observador de los hechos pasados en el campo de la salud y de otras actividades culturales.
A los interesantes relatos de las clínicas y hospitales privados de Cuenca, impresos en elegante edición se suma el prólogo del doctor Gustavo Vega D., psiquiatra y erudito escritor que ofrece una perspectiva analítica sobre el contenido del libro y el epílogo del empresario y mecenas de la ciencia y el arte médico, don Galo Vega Cobo. Un libro inédito que narra y evidencia con gráficas el nacimiento y desarrollo de las corporaciones de salud privadas de Cuenca.
Cerca de medio centenar de instituciones son descubiertas en sus orígenes, escuetamente descritas con hechos y circunstancias. Si alguna o algo falta, no debe ser deliberado, pues, todo trabajo humano está sujeto a deslices, ya que los autores no son perfectos y de sus imperfecciones se mejora la historia. En cualquier caso, es una contribución original, pedestal para otras reediciones u originales.
Queda rescatar los valores, no solo técnicos-científicos de los fundadores y socios, de quienes la ejercieron con honradez, a fin que los protagonistas trasciendan y sirvan de guía tanto a sus colegas como a las generaciones por venir; eso sí, evitando exageraciones curriculares y adulaciones rimbombantes, que empalagan y repelen. (O)