Una de las actividades que cultivo, con especial dedicación, en estos apacibles tiempos de mi jubilación, son los encuentros con los amigos para platicar temas afines, esto quiere decir temas de interés común, que puede sonar muy profesional, pero nada de eso, son más bien temas desarrollados por motivos vocacionales, acumulando experiencias que nos gusta compartir, como las visitas a sitios arqueológicos y de interés cultural en la región austral.
Cuando, con Raúl Plasencia Alcedo operador turístico de Chiclayo Perú, visitamos la tumba del Señor de Sipán, cultura Mochica pre inca, en el Museo de las Tumbas Reales en Lambayeque, éste direccionó nuestra atención a una concha Spondylus encontrada en la tumba real, precisando que esta especie provenía de la costa sur del actual Ecuador, lo que concuerda con lo sostenido por el arqueólogo japonés Suichi Odaira quien plantea contactos y caminos entre los pueblos prehispánicos del actual territorio Sur Ecuatoriano con los del Norte del Perú en torno a la búsqueda de la concha Spondylus artículo, ritual, ornamental y comercial, muy apreciado por las culturas Moche, Chimu e lnca. Estos contactos y caminos fueron abandonados con el arribo de los conquistadores europeos, plantea Odaira, a quien acompañamos en una expedición al complejo arqueológico inca de Mullupungo (Puerta del Mullu) en el cerro Coro en Pucará. Cree el arqueólogo nipón que igual destino, posiblemente, tenían los caminos y construcciones de Paredones de Molleturo, en los altos de San Pedro de Yumate, e incluso los vestigios arqueológicos incas en los páramos del Cajas y Can Can. Las ruinas, cañari-inca de Yacubiñay, en el tramo de contacto Tumbes-Tomebamba, en la parroquia Paccha del cantón Atahualpa, provincia de El Oro, estudiadas por Jaime Idrovo Uriguen, podrían ser parte de este proyecto Inca de contacto y control regional.
En nuestras amigables charlas, alrededor de una taza de café, imaginamos las posibilidades de implementar nuevas rutas turísticas de aventura y cultura regional, rescatando y poniendo en valor estas rutas, senderos o chaquiñanes, con sus respectivos tambos o centros administrativos inconclusos y destruidos, que llamamos, “Los caminos de la concha Spondylus. (O)