Cucarachas, residuos de roedores, agua estancada y otras irregularidades terminaron con la clausura de una chifa en el cantón Camilo Ponce Enríquez.
La Intendencia de Policía y la Agencia de Regulación y Control Sanitario (ARCSA) realizaron el registro y conformaron la insalubridad en el negocio.
Según el intendente de Azuay, Juan Carlos Torres, comentó que a más de la insalubridad, evidenciaron un frigorífico en mal estado.
Además, vieron una capa de grasa que cubría la parte superior de la cocina.
Por otra parte, evidenciaron en la segunda planta del local gradas con gran cantidad de polvo y tachos de aceite.
Por presentar estas “inadecuadas condiciones sanitarias para su funcionamiento”, las actividades fueron suspendidas y se inició el proceso administrativo establecido por la Ley Orgánica de la Salud.
Control de medicinas
A más de esta chifa, en el cantón se revisaron farmacias.
La Arcsa y la Intendencia realizaron el control sanitario en locales que expenden:
- Alimentos
- Medicamentos
- Cosméticos
- Dispositivos médicos
En Ponce Enríquez, tras una revisión aleatoria de diferentes establecimientos, dos de ellos reportaron novedades.
Dos farmacias no contaban con permiso de funcionamiento, requisito principal para ejecutar su actividad.
Por esta razón se procedió con su clausura. (I)
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