¡Un debate exige controversia! Ocho participantes anula el formato o procedimiento de un debate pues, por ello, más bien debió denominarse exposición o presentación. En esta virtud, las respuestas se dilataron o disgregaron e imposibilitaron la confrontación.
El debate es tan antiguo que, desde los griegos se establecieron importantes debates y, en la actualidad, es muy frecuente, esta modalidad, a nivel político.
¡Los numerosos participantes eliminaron la dimensión competitiva o contrastiva, en esta ocasión! Desde la perspectiva electoral, en los debates del domingo pasado, se perdió el indiscutible afán de posibilitar la discusión en torno a los temas planteados, constituyendo el punto de especial interés. En esta perspectiva, no hay duda que, hubo candidatos que se autoeliminaron por tergiversar la temática propuesta y unos pocos que, destacaron en sus exposiciones, por su concreción, frontalidad y apertura en las ideas propuestas.
Con estas premisas, estimado lector, decida usted, cuáles fueron los candidatos más destacados en esta presentación, llamada debate? (O)