Los restaurantes de El Cajas

Gonzalo Clavijo Campos

A tan solo 3 kilómetros del Parque Nacional Cajas, en las últimas cuatro décadas,  se localizaron por lo menos 30 locales entre restaurantes, cafeterías, hosterías, piscícolas, que al estar en una área no prevista para estos usos, según el ordenamiento territorial, junto a fuentes de agua, en la cabecera del Tomebamba, debieron habérseles iniciado procesos administrativos, pero ya transcurrieron mucho más de cinco años prescribiendo los mismos, ahora corresponde tan solo realizar actividades de control y vigilancia.

Nadie desconoce las grandes inversiones realizadas por los empresarios cuencanos para contar con lugares turísticos atractivos, los cuales tienen afluencia de centenas de clientes, especialmente los fines de semana, pero  deben cumplirse estrictamente la normativa local y nacional, no contaminar las aguas cristalinas de los afluentes del Tomebamba, pues además  de su riqueza natural, aguas abajo en Suyausí son captadas para conducirlas a la planta de potabilización del Cebollar, que abastece al 40% de la población.

Los efluentes que proceden de los restaurantes, hosterías, aún con caudales reducidos, contienen una fracción bacteriológica con niveles exponenciales de coliformes causando grave daño a los cuerpos de agua en el caso de descargas directas o al utilizar sistemas inapropiados de tratamiento como son los pozos de infiltración. El único camino apropiado es recolectar las aguas en grandes pozos sépticos para ser transportadas por vehículos hidrocleaners de ETAPA. De igual forma los aceites y grasas generadas en las cocinas se deben recolectar.

En este contexto, bien hace el Dr. Carlos Orellana Barros, Director de la Comisión de Gestión Ambiental CGA, al exigir a cada establecimiento, el cumplimiento estricto en el uso de pozos sépticos, la dotación de retenedores de aceites y grasas para de evitar la contaminación del agua.

¡Si así llueve que no escampe, pues el cuidado y control de la calidad de las fuentes de agua es la primera responsabilidad encomendada a los GADM, debiendo sumarse la prohibición de seguir creando más locales, por cuanto se elevaría la conflictividad ambiental en un área frágil!   (O)

Ing. Gonzalo Clavijo

Ingeniero Civil con maestría en Ingeniería Sanitaria y Ambiental. Ha trabajado en el ámbito público en ETAPA, EMAC, Elecaustro y en empresas privadas en proyectos de agua potable, saneamiento y gestión ambiental.

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