Retorno sin futuro

Ha comenzado la cuenta regresiva del “sueño americano” para quienes salieron del Ecuador en pos de días mejores.

La decisión del presidente de EE.UU., Donal Trump, será inflexible con aquellos emigrantes irregulares, peor sin han transgredido las leyes norteamericanas.

El Mercurio, en su edición de este miércoles 29 de enero, trae una crónica, de alguna forma desgarradora, patética, humanamente comprensible.

En testimonios receptados a tres ecuatorianos se sintetiza la angustia e incertidumbre de los cientos de miles de compatriotas, muchos de ellos radicados durante varios lustros y décadas en aquel país, incluso con negocios y empresas propias, con vivienda propia en algunos casos, con hijos nacidos allí, estudian allí, pagan impuestos y tienen permisos temporales de trabajo.

Su único “delito” es permanecer de manera ilegal; y de esperar por años y años la obtención, sin éxito, de la residencia por cuyo objetivo han gastado miles y miles de dólares.

Según los testimonios, los centros comerciales, los espacios donde los migrantes solían estar, se quedan vacíos. Otros salen a sus trabajos encomendándose a Dios para no ser sorprendidos por agentes del Servicio de Inmigración. Para quienes no laboran o estaban en la informalidad, la angustia será mayor.

Poco a poco ese drama humano se incrementará con más fuerza mientras Trump siga impertérrito, o alguna autoridad judicial logre parar su ímpetu por, dizque, recuperar el “orgullo americano”.

Eso, desde el lado humano. Desde lo material, el impacto será letal, y con mayor fuerza para, por ejemplo, Azuay y Cañar, cuyas economías se basan en las remesas enviadas por sus migrantes. Casi no hay familia sin un migrante, legal o ilegal, en EE.UU.

Si generalizamos, aquel impacto será igual para todo el país, y por el mismo motivo.

Preguntamos. Expulsados los migrantes irregulares, ¿cuál será su destino en el Ecuador, donde crece la pobreza, la extrema pobreza; no hay trabajo y campea la inseguridad?

CMV

Licenciada en Ciencias de la Información y Comunicación Social y Diplomado en Medio Impresos Experiencia como periodista y editora de suplementos. Es editora digital.

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