Reforma del IESS

Marco Carrión Calderón

La iniciativa de un numeroso grupo de ciudadanos de buscar una reforma estructural del IESS merece respaldo masivo en el país. He sabido que en Quito se constituyó un Observatorios de la Seguridad Social y sería conveniente que sea el punto de partida para que se inicie el impostergable trámite de la reforma legal sobre la estructura del IESS.

El Estado se ha demostrado no solamente ineficiente en la conducción de la Seguridad Social, sino que además lo ha hecho abusivamente tomando los recursos propios de ella para su despilfarro y negociados como sucedió en la nefasta época del correato.

¿Por qué los Gobiernos de turno tienen que manejar el IESS si es dinero de los trabajadores, empleados y jubilados? La explicación está en el interés en convertirlo en botín político para entregar puestos a sus amigos y también para conseguir nuevos adherentes gracias al mismo mecanismo de compartir esa “troncha” y también poder usurpar los recursos financieros del Instituto para la corrupción.

El Presidente de la República designa al Presidente del Consejo Directivo y éste, con la sumisión de los otros dos vocales, representantes de los Afiliados y de los Empleadores, obedecen todo cuanto se ordena desde Carondelet y así el dinero pasa al Gobierno para que nunca lo devuelva, así es como se designa a los funcionarios en todo el país, generalmente políticos que nada conocen de seguridad social.

La principal reforma a la Ley de la Seguridad Social es que el gobierno no designe a nadie para el Consejo Directivo del IESS. Sus tres miembros deben ser designados por los Trabajadores, Jubilados y Empleadores. Y punto. La segunda tiene que ser una prohibición terminante de que los dineros del IESS vayan al Gobierno, ni en calidad de préstamo ni de nada. Con estas dos cosas el IESS puede salvarse.

La reforma del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, por su naturaleza misma, tiene que darse mediante la expedición de una nueva ley o, cuando menos, mediante profundas reformas a la existente. Pero, desgraciadamente, allí está el problema pues la Asamblea Nacional que tendría que cumplir este cometido ni entiende, ni sabe ni tiene la decisión de expedir esa ley. (O)

Dr. Marco Carrión

Médico desde 1968. Profesional en SOLCA y en el IESS, donde fue Director de la Regional 3. Fue Director del Hospital José Carrasco Arteaga y docente de la Facultad de Medicina de la Universidad de Cuenca.

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