Muy sensible la situación de los migrantes deportados desde los Estados Unidos: latinoamericanos los más y ecuatorianos en particular, que remesarán -de alguna manera- la situación económica del país de origen y, muy especialmente, la de las familias afectadas.
El sueño americano se viene abajo, tras las políticas migratorias establecidas por el Presidente Donald Trump y que afecta a gran cantidad de ecuatorianos y azuayos que buscan cumplir con esta aspiración acariciada desde tiempos atrás. Más de 700 millones de dólares se registran en el país, como ingresos enviados, a través de los canales de la migración, en el año 2024.
Consecuentemente, el efecto en los países, cuyos ciudadanos apuntaron al proceso migratorio, se evidenciará, en primer lugar, a través de la crisis de empleo, demanda de vivienda, requerimiento de escuelas y colegios y, por tanto, la dimensión económica y social va a hacer crisis en el Ecuador.
Desde el otro lado, en el país del norte, la mano de obra calificada generará problemas, especialmente en la empresa de la construcción, en donde se empezará a sentir la carencia del aporte laboral de calidad que, el ciudadano latinoamericano entregaba.
¡Muy sensible desde todo punto de vista! Considero que todos perdemos con las últimas medidas migratorias asumidas por el presidente Trump en los Estados Unidos de Norteamérica. (O)