A Eugenio Raggio le siente bien vestirse con los colores del Deportivo Cuenca. Desde que llegó a la ciudad y al equipo, se va convirtiendo en uno de los puntos más altos en el equipo dirigido por Norberto Araujo. Su dupla en la defensa es su coterráneo Agustín Gómez, a quien lo considera su brazo derecho para evitar que caiga la portería.
Han sido cuatro amistosos y un compromiso oficial en los que Deportivo Cuenca no ha recibido anotaciones. Este factor importante es detallado por Raggio, quien asume que esto es parte del trabajo de la pretemporada y de la unión del grupo.
Eugenio tiene 23 años, pero sus compañeros lo definen como un ‘señor jugador’. Esto es gracias a su capacidad de marca y su buen pie para jugar desde atrás. En todos los partidos ha sido titular y es uno de los futbolistas con más minutos en lo que va del año.
“Me trajeron al equipo para rendir. Cada vez me voy sintiendo más cómodo y eso bueno, porque da confianza a todo el plantel. Sean partidos amistosos o por puntos, a todos los veo por igual. La situación es de rendir y apoyar para alcanzar varias metas. Estamos contentos con el resultado del pasado fin de semana”, explicó el zaguero diestro.
Trabajo en la parte defensiva
Cuenta el ‘Polaco’ que Norberto Araujo es un profesional que da prioridad al trabajo en la parte defensiva. Aunque su estilo siempre es de mantener la calma desde el primer toque. Su efectividad en el quite de balón y en la marca le han ayudado para ser uno de los hombres de confianza del director técnico.
Raggio mencionó el triunfo ante El Nacional. Esta victoria los motivó, sabiendo que tienen pocos días para la preparación y de inmediato saltarán a la cancha. En esta oportunidad, los Camisetas Coloradas jugarán de locales ante Aucas. El duelo está programado para el viernes 21 de febrero, desde las 19:00, en el estadio Alejandro Serrano Aguilar.
“Aún no hemos visto el video del rival, pero este miércoles estudiaremos lo positivo y negativo del equipo al cual nos enfrentaremos. Es importante para la hinchada ver un nuevo triunfo. El compromiso es con ellos”.
Él siente que los buenos comentarios hacia su juego le ayudan a mantenerse con esa regularidad, pero da más importancia a los logros grupales. “Lo individual se borra si no hay triunfos como equipo”. “Ya estoy adaptado al ritmo de la ciudad y a su clima. Me costó un poco en los primeros días el tema de la altura. Ahora estoy bien y contento por lo que se viene dando. Aún es temprano para celebrar, pero estos resultados ayudan”, añadió.
