China de Arizona

Estefani Chalco Salgado

No, este artículo no es sobre renombrar golfos, continentes, o países. Pero el título de hoy existe en un mapa diferente. Hace casi un año, escribí “Autoayuda,” sobre cómo los libros de “superación personal” podían tener su objeto también en bestsellers literarios como un Don Quijote de la Mancha con la sabiduría oculta en locura; un Sherlock Holmes que propone astucia y la pureza de un niño en El Principito.

Terminaba con la idea de que todo libro brinda al menos un ápice de ética, espiritualidad, intelectualidad, y creatividad. Esto ya es autoayuda, pues se aprende leyendo y más aún reflexionando. Hay novelas que envuelven al lector en una imaginación única sobre el lugar, el entorno, los protagonistas. Otros libros que ofrecen la lista de hábitos a seguir para ser un buen líder en la oficina y los dramatizan en la mente o en la realidad del trabajo. Pero el libro no puede ser bien comprendido (o de poco habrá servido), si se obvia ese repensar sobre una escena o un párrafo en particular. ¿Estoy de acuerdo con la actitud de Sancho Panza? ¿Es leal el Doctor Watson? ¿Estaré cometiendo el mismo error de los mayores que no entienden al Principito?

Es justamente en esa primera parte de El Principito donde se expone la sabiduría, autoayuda, y reflexión para el resto del texto, y la vida misma. El Principito dice algo así: “los mayores no entienden mi dibujo de una boa digiriendo un elefante y por tanto abandoné mi carrera de pintor para enfocarme en la geografía, el cálculo y la gramática.” Aprendió a pilotar aviones, y cuando encuentra un hombre que le parece lúcido, pone a prueba su dibujo, pero termina dándose cuenta que, con los mayores es mejor hablar de golf, política y corbatas; no serpientes.

Suena sarcástico leer: “he volado por todo el mundo y puedo distinguir perfectamente China de Arizona.” Y entonces da la impresión que una vez más nos pone a prueba. Este punto geográfico ¿Es uno solo que se puede ubicar en un mapa de este niño? ¿Nos cuestiona sobre qué tan lógico es comparar un país con un estado? ¿Nos pone ante algo obvio que está separado por un océano y no debería haber confusión? ¿Nos está indagando sobre qué tantos conocimientos básicos de geografía tenemos? ¿Es el libro para disfrute de niños o más bien una guía para adultos? Gracias Sr. Saint-Exupéry. (O)

Lcda. Estefanía Chalco

Magister en Gestión Cultural, Licenciada en Estudios Internacionales y Comercio Exterior. Ha ejercido funciones en el sector público y privado ante organismos internacionales. Gestora de proyectos sociales.

Publicaciones relacionadas

Mira también
Cerrar
Botón volver arriba