Estando próximos a la celebración de la fiesta de carnaval, es oportuno destacar que no es una fiesta religiosa reconocida por la iglesia católica, antes, por el contrario, es una celebración pagana que según la Biblia proviene de la palabra carnaval de carne o “Baal” que es reconocido como un falso dios fenicio asistente del “diablo”.
Nuestro carnaval tan tradicional en algo se va “culturizando”, empero, y paradójicamente, siendo un motivo de encuentros positivos, sectores políticos, cuando no, politiqueros, desde ya comienzan a “jugar” con engaños al mismo pueblo, lanzando “bombas” de ofrecimientos, desde educación universitaria gratuita hasta pan, techo y empleo para las mayorías. Al mismo tiempo, empiezan a aparecer personajes contratados que “tratan” de alegrar a los votantes, ofreciéndoles desde fosforitos hasta casas de fantasía y funditas con delicias de carnaval. En lo referente a las comparsas carnavalescas, que se da en otros países, en nuestro Ecuador desde hace rato ya aparecieron los “diablos” y otros “animales”, pero armados, que generan espectáculos dantescos, hasta mutilaciones y muertes.
Como en Brasil, el Rey “Momo” y su Reina, también en Ecuador tenemos a 2 personajes que en carnaval hasta bailarán desde la samba hasta el cachullapi, en función de agradar para el voto, a millones de ecuatorianos que vivimos tiempos de pobreza, desocupación, miedo e inseguridad local como internacional, por la angustia de que sus seres queridos retornen al país, ¡pero con grillete! Razonemos en estas fiestas, de la importancia de nuestro voto, comprendamos que el país puede llegar a convertirse en expulsor de compatriotas
Aspiramos que, en este carnaval, no haya excesos, que los políticos dejen en paz al pueblo y que vivamos nuestra fiesta cuando menos en tranquilidad y sobremanera, olvidándonos, aunque sea por unos días, de nuestra crítica situación. Que los ecuatorianos disfrutemos entre los nuestros, al menos unos pocos días con la familia en paz, abrazándonos y alegrándonos con los que más queremos. ¡Ojalá no haya desgracias que lamentar, y que OJALÁ el próximo carnaval no seamos un país sin libertades! (O)
hlucerol@hotmail.com
