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José M. B., de 55 años, fue sentenciado a dos años de prisión por agredir sexualmente a una mujer migrante ecuatoriana, a quien llevó a Estados Unidos (EE.UU.) para trabajar como empleada doméstica.
El acusado, residente en Bridgeport, la ciudad más poblada del estado de Connecticut, se declaró culpable ante el juez Kevin Randolph, del Tribunal Superior del estado en Stamford.
Como parte de un acuerdo con los fiscales estatales, también admitió su culpabilidad por los cargos de manipulación de testigos y restricción ilegal en primer grado.
Además de la pena de prisión, se le impuso 20 años de libertad condicional y la obligación de registrarse en un listado de agresores sexuales, accesible únicamente para las autoridades policiales.
El hombre fue arrestado en junio de 2020 por la policía de Stamford, acusado de agresión sexual en primer grado, lo que dio inicio a la investigación.
Testimonio de la ecuatoriana
Según el testimonio de la víctima, el 25 de mayo de 2020, cuando tenía 28 años, denunció que había sido agredida sexualmente por el acusado. Actualmente, ella reside en Stamford con su esposo e hijo pequeño.
La mujer relató a las autoridades que en 2010 el agresor la llevó desde Ecuador para que trabajara como empleada doméstica para él y su esposa en Estados Unidos. Al llegar, la instalaron en una habitación en el sótano de la vivienda.
Poco después, el hombre comenzó a ingresar a la habitación por las noches para violarla. La amenazó con que, si denunciaba los hechos, sería arrestada por estar en el país de manera irregular.
Más tarde, la víctima fue trasladada a una habitación alquilada en Port Chester, Nueva York, donde el agresor continuó abusando de ella bajo amenazas.
Finalmente, logró alejarse de su agresor y se mudó a Stamford, donde reconstruyó su vida y contrajo matrimonio.
Sin embargo, en enero de 2020, el acusado rastreó su dirección en Stamford, la encontró y la agredió nuevamente en un estacionamiento de Hoyt Street.
Tras este último ataque, la mujer decidió denunciarlo a la policía. Durante la investigación, las autoridades descubrieron que el agresor le había ofrecido dinero y la posibilidad de obtener la ciudadanía a cambio de que retirara la acusación. (I)
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