Brian Bustos, el arquero argentino de Deportivo Cuenca, ha sido una de las grandes revelaciones en este inicio de la Liga Pro 2025. En las primeras dos fechas del torneo, ha mantenido su portería invicta, demostrando una seguridad y reflejos bajo los tres palos.
Está encantado por el clima y la gastronomía ecuatoriana. Desde que llegó a la ciudad, en su alimentación no falta el patacón y le gusta el locro de papas.
Este desempeño no ha pasado desapercibido, ya que en la primera jornada fue elegido como el mejor portero, lo que resalta aún más sus actuaciones en poco tiempo.
Bustos, quien llegó al equipo con la firme intención de dejar huella, ha manifestado que su paso por el Deportivo Cuenca no será solo un periodo corto.
Su deseo es que su estadía en el club sea recordada, no solo por sus tapadas, sino por su compromiso y profesionalismo. El arquero argentino quiere ser una pieza clave en el proyecto 2025 del equipo.
En diálogo con Diario El Mercurio, comentó que el éxito de recibir goles, es gracias al trabajo de cada semana al mando del director técnico Norberto Araujo.
“En la pretemporada se dio mucho énfasis al trabajo defensivo y esa labor se ve ahora en los partidos oficiales. Hay que, de ir a poco, son apenas dos partidos. El año es largo aún”, comentó el apodado desde hace tres años como el ‘Pulpo’.
Su capacidad y carácter han permitido que el guardameta se integre rápido al estilo de juego del Deportivo Cuenca.
“Sin duda, eso es solo el inicio de lo que podría ser una temporada destacada para el grupo. Estoy preparado mentalmente para cuando mi valla sea derrotada. Nos preparamos para cada aspecto. Estar como líderes da calma, pero la exigencia cada vez es más grande”, reconoció.
“Me contaron que Cuenca ha tenido buenos arqueros argentinos”
Bustos admitió sobre la historia de sus coterráneos en la portería del Deportivo Cuenca. Pero esto no lo toma como una exigencia, sino como una motivación. Él no quiere estar de paso, su objetivo es de escribir una historia y destacarse entre la hinchada.
Desde que llegó a Cuenca, se quedó sorprendido por el clima y todas las bondades de la capital azuaya. Se lamenta porque su estadía está “volando”. “La estoy pasando muy bien. Acostumbrarme a la velocidad de la pelota fue una de las cosas más complicadas, pero ya le he agarrado el ritmo”.
En la LigaPro, sus compañeros han marcado tres goles. A él no le gusta mucho la euforia, prefiere celebrar en solitario y estar concentrado en el arco. Esto no lo toma como indiferente, pero le gusta la perfección y evita a toda costa las anotaciones.
Entre sus principales características, a más del liderazgo y la tranquilidad, es el saque con los dos pies. Asume que su formación en Newells le ayudó para tener esta aptitud. “Tengo una buena escuela y me ayudó con eso”.
Bustos quiere que la hinchada se entere de que no solo le bautizaron como el ‘Pulpo’ sino también tiene el sobrenombre de ‘Carpi’. A su padre lo llaman como ‘Carpincho’, en su ciudad natal Entre Ríos (Larroque).
Tras los entrenamientos, él decide tener una vida tranquila y en paz. Se queda en casa o también se junta con amigos para tomar mate. En su hogar, no se queda con hambre. Es hábil en la cocina, pero su sazón es saludable. Para cuidar la forma, se prepara regularmente carne con verduras.
“Es lindo sentirse querido. Es una ciudad en la que uno puede estar seguro. Este grupo es sano. Creo que los objetivos se pueden cumplir. Todos están comprometidos. De a poco me van conociendo y eso me motiva mucho. Me quedo con el apodo de ‘Pulpo’ (sonríe)”.
