El cielo es nuestro límite

Karina Elizabeth López Pino

Ser mujer no es fácil, y no se trata simplemente de una cuestión de género o de corrientes ideológicas que buscan imponerse. Es una realidad innegable: las mujeres, por su propia naturaleza, fueron creadas para dar vida, aportar luz y fortaleza. En su ADN está el detalle, el trabajo meticuloso y esa capacidad única de hacer más de dos cosas a la vez. Pueden ser madres, profesionales, amigas, emprendedoras, políticas, soñadoras y, sobre todo, perseverantes en la conquista de sus metas. Para la mayoría de ellas, el cielo es el único límite. Son más fuertes de lo que imaginan, pero también frágiles en su ternura y misterio.

Sin embargo, el machismo sigue siendo una barrera. Conseguir espacios de liderazgo ha sido una lucha constante, pero, con profesionalismo y pasión, ellas han ido ganando espacios, demostrando que su presencia no es un consentimiento, sino un derecho con responsabilidad.

A pesar de los avances, en Ecuador aún persisten obstáculos que reducen la participación femenina a un simple requisito de paridad política. Basta recordar el caso de Rosalía Arteaga, a quien se le negó el derecho a ejercer plenamente la Presidencia de la República. O el de Verónica Abad, enviada a tierras lejanas a “trabajar por la paz”.

Ahora, en un nuevo proceso electoral, se vuelve a evidenciar la falta de confianza en las mujeres como figuras de poder. Más preocupante aún es que, en muchas ocasiones, son las mismas mujeres quienes no apoyan a sus pares en las urnas. Frente a este panorama de egoísmos y machismo arraigado, seguimos teniendo gobiernos que no nos representan o que permanecen desconectados de las verdaderas necesidades de la ciudadanía. Claro está sus excepciones: prefectas y alcaldes que trabajan en equipo con lideresas, promoviendo el desarrollo de sus ciudades.

El desafío sigue: necesitamos más mujeres valiosas que nos representen. Su capacidad y visión se palparán en sus gobiernos de excelencia y esperanza. Si las urnas no las favorecieron hoy, no importa: la lucha continúa porque las mujeres hemos demostrado, una y otra vez, de qué madera estamos hechas. (O)

Lcda. Karina López

Comunicadora Social y escritora. Autora de una novela corta y colaboradora en libros colectivos. Combina la creación literaria con el periodismo. Fue periodista en Grullamerluc.

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