Acudiendo a los seminarios organizados por la Asociación Colombiana de Ingeniería Sanitaria Ambiental ACODAL, en la bella urbe caleña, con la participación de expertos de América y Europa en la provisión de agua potable, la depuración de aguas servidas y cuidado ambiental, me impresionó no solo su calidad, sino también la participación mancomunada de entidades de gobierno nacional y local, municipios, industriales, empresas públicas y privadas, universidades, centros de investigación y por su puesto presentando a la capital del Valle del Cauca con sus mejores atractivos turísticos.
Me comentaban además que con el objetivo de coordinar y articular acciones de política pública en Colombia se crearon los denominados “comités interinstitucionales: locales, regionales, departamentales o intersectoriales. En estos espacios convergen actores diversos, para articularse entre sí y lograr acciones más integrales y que se transformen en bienestar y progreso colectivo”.
“El diálogo es una herramienta poderosa. Nos permite escuchar y ser escuchados, entender y ser entendidos. Hoy, los invito a ser agentes de cambio en sus aulas y comunidades”, así se expresó Patricio Moreno, subsecretario de Educación, en octubre de 2024, en la inauguración de la Campaña «Diálogos por la Paz», un programa innovador que tiene como objetivo desarrollar el diálogo y la resolución pacífica de conflictos en las unidades educativas fiscales de Quito.
Reitero mi impresión por esta forma de trabajar en unidad. Lastimosamente en el Ecuador esto no ocurre, pues uno de los graves males que tenemos es la imposibilidad crónica de dialogar para alcanzar acuerdos, consensos pensando sobre todo en el interés colectivo, en el futuro de las generaciones venideras, por encima de afanes políticos o personales.
El Gobierno Central por un lado, las Prefecturas y los GADs por otro andarivel, la industria prescindiendo de la academia, las Universidades con una formación muy teórica, alejada de la realidad nacional. Los resultados, como no se puede esperar de otra manera, son las grandes diferencias de desarrollo social, económico y tecnológico entre las dos naciones. (O)