El brote de neumonía atípica denominada COVID-19, se inició a finales de diciembre del 2019 en la ciudad Wuhan-China, expandiéndose rápidamente a inicios del 2020 a todo el mundo. En Ecuador, el primer caso confirmado fue el 14 de febrero. Autoridades del Ministerio de Salud comunicaron el sábado 14 de marzo, del primer caso de coronavirus en el Azuay, una persona que llegó de Italia.
El sector de la construcción, componente importante para la inversión pública y privada, y fuente significativa de empleos, en el Ecuador y más aún en el Azuay, se paralizó por el COVID-19, generando grandes dificultades económicas y sociales como la contracción económica con altos niveles de desempleo, incertidumbre para invertir y complicaciones en la importación de materias prima.
El sector industrial también fue golpeado. En marzo del 2020, la mayoría de empresas cerró sus puertas por casi dos meses de confinamiento obligado, con registro de pérdidas diarias por 8 millones de dólares, según la Cámara de Industrias del Azuay (CIPEM). La reapertura fue difícil; a inicios de junio de 2020, las empresas redujeron la producción y despidieron personal.
Cinco años han pasado desde aquel miércoles 11 de marzo en que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la pandemia de Covid-19, con registros de 777 millones de contagios y 15 millones de personas fallecidas. Sin embargo, analistas destacan que también surgieron aprendizajes positivos de aquel momento tan oscuro: I) El valor de la ciencia y los avances revolucionarios en las vacunas, II) El paradigma de la presencialidad y del aula exclusivamente como un espacio físico quedó atrás. III) Se fortaleció el teletrabajo, y IV) Hay más conciencia sobre la importancia de cuidar la salud mental.
El Papa Francisco durante la pandemia expresó: «Nos dimos cuenta de que todos estábamos en la misma barca, todos frágiles y desorientados; pero, al mismo tiempo, importantes y necesarios, llamados a remar juntos, todos necesitados de confortarnos mutuamente», importante enseñanza que nos llama a la solidaridad a buscar la unidad, a toda la humanidad, al Ecuador entero que se enfrenta a una crisis agobiante. (O)